Desirée Masi (PDP) acusó a la fiscala general del Estado Sandra Quiñónez por exhibirse públicamente con “lágrimas de cocodrilo” y usar el crimen del fiscal Marcelo Pecci en forma “macabra y maquiavélica” para intentar confundir a la opinión pública.
La legisladora exhibió ayer en la sesión ordinaria que el Ejecutivo hizo los recortes presupuestarios y no el Congreso. Agregó que el Poder Legislativo siempre aprobó incluso más de lo solicitado por la Presidencia de la República (ver el cuadro). Indicó que para el 2021 la Fiscalía General solo pidió aumentos salariales para funcionarios administrativos, lo que calificó de “su base política”. En cambio, no ejecutó fondos de compra de equipos, vehículos, insumos de salud y productos de laboratorio.

El senador Enrique Bacchetta (ANR, oficialista) negó las acusaciones de Quiñónez y dijo que ella nunca pidió aumentos para brindar seguridad a los agentes, sino para elevar salarios y crear cargos en plena pandemia. Dijo que hay una gran hipocresía desde la Fiscalía; que la entidad no hace investigaciones de oficio y recordó que los informes de narcopolíticos nunca fueron investigados.
Amado Florentín (PLRA) pidió que la Fiscalía no pretenda “vender espejitos” y que si hace falta más presupuesto en seguridad, esto se analizará. Señaló que Quiñónez es una pésima fiscala general y que la gran mayoría de los fiscales no son como Pecci. Añadió que se debe llegar a quién dio la orden de su asesinato, pero recordó que la investigación del ataque a la sede PLRA demuestra el encubrimiento fiscal.
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Todos los senadores del Frente Guasu acusaron a Quiñónez de atacar solo las periferias del narcotráfico como los “vendedores de chespi” mientras los grandes capos siguen impunes. También señalaron que la lucha contra las drogas, según el sistema de la DEA (Administración de Control de Drogas) del Gobierno de Estados Unidos de América, no sirve. Los senadores cartistas Enrique Riera y Sergio Godoy fueron los voceros para defender a Quiñónez. El suegro de Godoy, el Cnel. (SR) Job Von Zastrow, está preso en el operativo A Ultranza, del cual participó Pecci.
