Tradicionalmente, para el oficio religioso se cuenta con la presencia de la antigua imagen de San Blas, que se encuentra en el oratorio del barrio que lleva su mismo nombre. Dicha imagen tiene una popularidad que atrae a una gran cantidad de fieles en la ciudad de Piribebuy.

Rosa López, coordinadora del oratorio San Blas, afirmó que es grande la fuerza y la fe que tiene la gente hacia el llamado “patrono de la garganta”. De hecho, desde que iniciaron con el novenario, no han parado de recibir visitas. “Recibimos a fieles que llegan con entusiasmo de todas partes”, expresó la vocera.

Destacó que la fe y devoción de los feligreses se puede visualizar a personas mayores, como abuelos que vienen en compañía de sus nietos. Eso los llena de satisfacción, porque demuestra que las costumbres aún siguen, y a ellas se vienen sumando las nuevas generaciones.

Momento para reunir a las familias

López indicó que la festividad de San Blas es un momento propicio para reunir a las familias, y que puedan fortalecer su fe. Así también, mencionó que desde que empezó el novenario, todos los días se reciben a varios promeseros, que acuden junto a su santo patrono, para agradecer por los milagros cumplidos.

Durante toda la semana se pudo observar a fieles que llegaban de distintos puntos del país como Ciudad del Este, Caaguazú, Itavyrá, Capiatá, Caraguatay, Cabañas y Caacupé.

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Promesa de carreteros

Es una tradición ver a los trabajadores carreteros llegar de diferentes comunidades de Caaguazú, Canindeyú y Caacupé para pagar sus promesas. Sin importar el calor, se puede ver como los fieles hacen su viaje y llegan para cumplir con su santo. Los carreteros llegan de comunidades alejadas a bordo de sus carretas, acompañados de sus familias, con todo el fervor de su fe.

Como estos promeseros llegan de ciudades muy alejadas, se les brinda hospedaje en las escuelas de Lizandro Cabral y Maestro Fermín López de la ciudad. Cuando terminan las festividades retornan a sus hogares.

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Programa

- El jueves 2 de febrero a las 19:00, partirá la imagen de San Blas del oratorio San Blas, y se dirigirán hasta la iglesia Dulce Nombre de Jesús.

- A las 19:30, se tiene prevista la santa misa, que preside el obispo de la Diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela.

- La misa central será el viernes 3 de febrero, a las 8:00, en la iglesia Dulce Nombre de Jesús. La eucaristía presidirá el presbítero César Villagra.