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Las funcionarias fiscales procesadas junto con la fiscala Ana Girala en el caso de supuesta coima que ganó notoriedad por el insólito pedido de “parrilla y mesa de lapacho” y que ahora fueron beneficiadas con el permiso para trabajar son la secretaria Griselda Beatriz Acha Alcaraz y la asistente Christi Magalí Ortega Domínguez.
Ambas tienen arresto domiciliario desde el inicio del proceso y a la fecha han acudido ante el juez penal de garantías especializado en Delitos Económicos José Agustín Delmás, para firmar el acta correspondiente.
El principio de la defensa fue rechazado en primera instancia por el magistrado Delmás a través de una resolución dictada el 28 de junio pasado, que fue apelada por los abogados Luis Villasanti y César López, defensores de Christi Ortega y Griselda Acha, respectivamente.
El 14 de julio pasado, el Tribunal de Apelaciones Especializado en Delitos Económicos y Crimen Organizado revocó la decisión de Delmás y resolvió hacer lugar al pedido de permiso especial para trabajar a favor de ambas procesadas, que cuentan con arresto domiciliario desde mayo pasado.
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Juez rechazó permiso solicitado por las funcionarias fiscales
“(...) el Tribunal de Apelaciones Especializado en Delitos y Crimen Organizado, a través del cual, ha resuelto hacer lugar al pedido de permiso especial para trabajar a favor de la imputada, por lo que habiéndose resuelto por el Superior Jerárquico no queda otra alternativa que dar por cumplido lo resuelto y otorgar permiso especial para trabajar de 05:30 a 17:30 horas de Lunes a Viernes”, precisa el magistrado Delmás, en la resolución dictada para dar cumplimiento a lo resuelto por la Cámara.
Este proceso se inició a partir de un allanamiento realizado por el fiscal de delitos económicos Omar Legal en la Unidad Fiscal N° 1 de San Lorenzo, a cargo de la fiscala Ana Girala, el 16 de febrero pasado.
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Legal explicó que la denuncia que dio origen al proceso revela que se habría solicitado el pago de G. 25 millones para beneficiar a un joven acusado por homicidio doloso y otros hechos punibles, hijo de quien denunció el pedido de coima, a cambio de plantear salidas alternativas al juicio, al momento de la audiencia preliminar.
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“Me conformo con una parrilla o con mesa de lapacho”
La fiscala Girala -actualmente con arresto domiciliario- se habría valido de su secretaria Griselda Acha para pedir plata, según la imputación.
“Me conformo con una parrilla o con mi mesa de lapacho para mi quincho”, decía uno de los mensajes extraídos del teléfono de la fiscala desaforada por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) y suspendida por la Corte.
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Legal explicó que los mensajes fueron extraídos técnicamente por los peritos del laboratorio forense del teléfono de Acha y que estas conversaciones son medios probatorios que reúnen los estándares necesarios como para sostener la imputación y que denotan evidentemente la conducta ilícita empleada.
Girala está procesada por cohecho pasivo agravado y asociación criminal, Christi Ortega por cohecho pasivo y asociación criminal en calidad de cómplice y Griselda Acha por asociación criminal como cómplice. Las abogadas Liz Elena Martínez Robles y Nélida Vicenta Alcaraz Bogarín también están procesadas en este caso, por cohecho pasivo agravado y asociación criminal.