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Un Tribunal de Sentencia condenó a 7 años de prisión a Osmar Antonio Cardozo Calonga, de 29 años, por pornografía relativa a niños y adolescentes; ya que en el juicio oral y público quedó probado que produjo, importó, consumió y difundió imágenes y videos de actos sexuales de una adolescente de 17 años de edad.
Con las pruebas producidas en el juicio oral la fiscal Ruth Karina Benítez, de la Unidad Especializada de Delitos Informáticos, demostró que el ahora condenado utilizó las redes sociales para captar a su víctima, se ganó la confianza de la misma y aprovechó su estado de vulnerabilidad, en razón a su edad y género.
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Primeramente el joven de 29 años solicitó a la adolescente fotografías íntimas; una vez que consiguió los envíos de dichas fotografías, el encausado cambió de actitud y comenzó a amenazarla con publicar dicho material de contenido sexual si no accedía a seguir enviándole fotos y videos.
Incluso, el ahora condenado a 7 años de cárcel intentó forzar a la víctima a que se grabara manteniendo relaciones sexuales con otras personas, específicamente coaccionándole a que realizara orgías y/o tríos, a cambio de no publicar en las redes.
Tribunal detectó otras víctimas de pornografía infantil
Por unanimidad el colegiado de sentencia presidido por el juez Darío Báez e integrado por Lourdes Garcete y Rossana Maldonado, concluyó que el Ministerio Público probó la la difusión y el constreñimiento a su víctima a hacer y tolerar actos que no quería y contra su voluntad, ejerciendo de manera sistemática la amenaza para lograr sus fines.
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Una de las pruebas claves fue la declaración en el juicio oral de la madre de la adolescente de 17 años, quien relató que la foto de su hija fue publicada en grupos de WhatsApp integrada por más de treinta personas, entre las que estaba un amiga suya, de profesión enfermera, y fue ésta quien le advirtió que se estaba viralizando una foto íntima de la menor de edad.
En el desarrollo del juicio oral y público el Tribunal de Sentencia detectó la existencia de, por lo menos, otras seis víctimas de pornografía relativa a niños y adolescentes, quienes también fueron coaccionadas por parte del administrador de empresas e ingeniero comercial, ahora condenado.
Si bien el Ministerio Público también sostuvo su acusación por los hechos punibles de extorsión y coacción, para el colegiado de sentencia, con todos los elementos probatorios producidos durante el juicio oral; quedó demostrado solo el hecho de pornografía relativa a niños y adolescentes.
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Operaba como “empresario de la industria pornográfica”
En mayo de este año el Departamento Antisecuestros de Personas (DAS) de la Policía Nacional identificó al recluso Osmar Antonio Cardozo Calonga como presunto extorsionador, en el marco del denominado “Operativo Camaleón”, llevado a cabo junto con la Fiscalía y el Ministerio de Justicia.
Según los investigadores, Cardozo Calonga operaba como supuesto empresario de la industria pornográfica y “hábilmente” engañaba a sus víctimas. La mayoría de sus víctimas eran mujeres jóvenes a quienes extorsionaba y coaccionaba tras engañarlas.
El ahora condenado utilizaba -al parecer- la redes sociales para captar a sus víctimas. Enmanuelle Mensch y Marche Guzmán son usuarios que usaba en Instagram, de acuerdo a los pocos datos que brindó la Policía.
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Cardozo Calonga operaba desde la Penitenciaría de Ciudad del Este, donde está recluido tras haber sido imputado por varias causas bajo el mismo modus operandi.