Vivía en constante temor

El periodista de ABC Pablo Medina, asesinado en octubre de 2014, vivía con temor constante debido al seguimiento de sicarios instigados por Neneco. Así lo reafirmó hoy la Fiscalía durante el inicio de los alegados finales en el marco del juicio.

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La fiscala Sandra Quiñónez, encargada de dar los alegatos finales, dijo que durante el juicio se comprobó con testimonios y pruebas la amenaza constante que recibía Pablo Medina debido a sus publicaciones en el diario ABC Color por parte del acusado Vilmar Acosta.

“Se ha podido probar el temor con el que vivía la victima; así también, el seguimiento que ya le venían haciendo por parte de los sicarios instigados por Vilmar Acosta”, acotó, según informes de Perla Silguero, periodista de ABC Color. 

Sostuvo que los autores materiales, Flavio Acosta Riveros y Wilson Acosta Marques, lo emboscaron en una zona aislada entre Koé Porá y Villa Ygatimí, donde obligaron a Pablo Medina a detener su camioneta. “Estos le preguntan si era Pablo Medina, a lo que él responde que sí; es cuando levantan sus armas y (Pablo) les dice: ‘anína che ra’a’”.

Agregó que la hermana de Antonia Almada logró salvarse al tirarse detrás del asiento de Pablo Medina y contuvo la respiración hasta que los sicarios se alejaron del sitio.

La fiscala del caso se preguntó cómo un intendente que se describe a sí mismo como una autoridad que “ayudaba a los pobres, que paleaba” no tenía un solo número de teléfono a su nombre, sino que todos fueron habilitados por terceros. A su criterio, esto era para mantenerse en el anonimato. También criticó su declaración en la que afirmaba que era operario de máquinas pesadas de la municipalidad, por eso nunca escuchaba cuando lo llamaban por teléfono. “Puede ser que solo el superpoderoso Vilmar Acosta pueda creerse su propia mentira”, refirió.

Expuso que quedó fehacientemente comprobado, a través de diferentes medios probatorios y relatos de testigos, que las publicaciones de Medina sobre Acosta en ABC Color “ensuciaban su carrera política y su imagen personal”, lo que sería uno de los principales motivos del crimen.

Los alegatos finales representan la última etapa del juicio oral y público contra el exintendente de Ypejhú, acusado de homicidio doloso en grado de instigador. El tribunal deberá definir la fecha en que se conocerá si es declarado inocente o culpable -y sus años de condena- por la muerte de Medina y Almada.

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