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Andrés León, coordinador del sindicato, explicó que el 3 de agosto fue despedido sin previo aviso o suspensión como establece la ley tras organizar un sindicato de trabajadores y presentar una serie de reivindicaciones a la empresa.
Por este motivo los demás compañeros se manifestaron frente a la empresa el pasado 10 de agosto, y luego de este acto se despidió a los 24 guardias que exigieron la reposición del coordinador y atención a sus reclamos. “El día de la manifestación nos entregaron una notificación de despido sin firma ni sello del departamento de Recursos Humanos de la empresa”, indicó Miguel Ángel Villalba.
Los afectados presentaron la denuncia al Ministerio del Trabajo y se convocó a una conciliación con representantes de la firma, ya que estos aún no pagaron el pre aviso, aguinaldo, vacaciones ni la indemnización a los afectados por el despido injustificado, muchos de los cuáles tienen varios años de antigüedad, según manifestaron.
Andrés León apuntó que la empresa pidió varias prórrogas y en la última conciliación que se realizó hoy un nuevo abogado se presentó a solicitar otra prórroga la cual rechazaron y anunciaron que se manifestarán frente a la empresa de manera indefinida si el viernes no se logra una acuerdo.
Reclamos
Los guardias despedidos solicitaron por nota estabilidad laboral, respeto a las vacaciones acumuladas, salarios acordes a lo establecido en las leyes laborales (reajuste salarial), pago del 30% más por horarios nocturnos, elementos de trabajo como botas, pilotín, linternas y armas, renovación de los uniformes del personal, seguro contra riesgos y de vida, respeto de los días libres, resolución de despidos injustificados y la destitución de los supervisores “Cabral” y “Gisela”, por los malos tratos hacia el personal (cuentan con grabaciones).
Óscar Páez y Fidel Méndez indicaron que los guardias deben comprar sus uniformes que vende la propia empresa, así como sus elementos de trabajo como linternas o botas, que la firma sobrefactura “Una corbata que se consigue en el mercado a G. 5.000 ellos nos venden a G. 25.000”, dijo.
También reclaman la falta de atención en IPS. “La empresa recientemente cambió de dueño y empezó de cero el aporte a IPS, por lo cual ningún compañero o su familia puede acceder al servicio porque se debe contar con tres meses de antigüedad, pese a que muchos tenemos de tres a ocho años de aporte”, dijo Páez.
Agregaron que un guardia se accidentó con su motocicleta en horario laboral y no le pagan el salario, ni puede hacerse atender por lo cual corre peligro su vida. También denunciaron que ahora la empresa está contratando a nuevos guardias a quienes engañan con el pago y los hacen trabajar 36 horas continuadas por lo cual abondonan la tarea y los propietarios de la empresa utilizan eso para deslindarse del pago del servicio prestado, según los denunciantes.
Nada es cierto
En comunicación telefónica con uno de los directores de la empresa, Federico Javier Cabrera, señaló que nada de lo denunciado es cierto. “Ellos abandonaron sus puestos de trabajo y causaron enormes perjuicios a la empresa”, refirió.
Indicó que el 10 de agosto -fecha de la manifestación- abandonaron sus puestos de trabajo y que todos fueron notificados. Refutó que el motivo de la protesta sea por haber solicitado mejoras laborales, ya que eso se presentó recién tras los despidos por asesoramiento de uno de los sindicalistas.
El director ya no quiso brindar más datos y se excusó de seguir respondiendo a las consultas por teléfono.