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El consumo diario y exagerado de hidratos de carbono (dulces) constituye un peligro para la salud, ya que puede generar picos de hiperglucemia y hasta desencadenar en un estado de coma.
Existen ciertos síntomas que deberían llamar la atención, dado que podrían indicar un cuadro de hiperglucemia: sed intensa, pérdida de peso en forma inexplicable, apetito exagerado, cansancio fácil, alteración en la visión y picazón constante en la zona genital son señales que podrían indicar que se padece de este mal.
Ante la aparición de estos signos, se sugiere ingerir gran cantidad de líquido, consultar con el médico para buscar la causa de la hiperglucemia, ajustar la dosis de la medicación y cumplir correctamente con el plan de alimentación y farmacológico prescripto por el profesional sanitario.
Para evitar descompensaciones innecesarias se exhorta a incrementar el consumo de agua -beber por los menos dos litros y medio de agua diarios-, abundante cantidad de ensaladas verdes, al menos tres frutas de colores diferentes por día, evitar las bebidas gaseosas y reducir al máximo los hidratos de carbono.
Se solicita a la población cumplir con estos consejos, considerando que el 10% de la población padece diabetes, el 57,6% cuenta con sobrepeso y un 22,8% sufre de obesidad.