Escuela se cae a pedazos

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PIRIBEBUY. La escuela y colegio 2.237 Padre Ernesto Pérez Acosta, de la compañia Guasu Rocai, de Piribebuy, se encuentra en deplorable estado debido a que varios de sus pilares están a punto de caer.

Fidel Ruiz, uno de los fundadores de la institución en el año 1983, manifestó su preocupación por la situación en que se encuentra e indicó que "por más que ya no tenga hijos en la escuela, vendrán los nietos, y la comunidad merece una escuela en buenas condiciones".

La estructura está en muy mal estado y en cualquier momento puede ceder ante una lluvia o un fuerte viento, por lo que es urgente la solución del problema mencionado.

El presidente de la comisión de padres de la citada institución, Sergio Figueredo, señaló que pidieron la ayuda a la intendencia local, pero el jefe comunal, Cayo González, le había manifestado que cuando reciban dinero de Fonacide tratarían de dar solución al problema, pero que sería recién en el mes de abril de este año.

"Nosotros ya no podemos esperar ese mes. Quién va a inscribir a su hijo en esta escuela en estas condiciones, con el peligro de que mañana se caiga la institución", coincidieron en señalar Ruiz y Ortiz.

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Pidieron a las autoridades del Ministerio de Educación y Cultura por lo menos "autorización" para destechar la escuela y colegio, ya que “casi nunca recibimos apoyo efectivo", de acuerdo a las manifestaciones.

Un total de 250 alumnos acuden a la institución, de acuerdo a los datos recabados en el lugar, y un total de 16 educadores tienen rubro en dicho centro educativo, pero solo dos son de la comunidad. "Catorce vienen con rubros y los que teníamos nosotros llevaron no sabemos dónde. Ni siquiera la directora es de la comunidad", expresaron indignados Ruiz y Figueredo.

De acuerdo a los citados directivos, en el año 1983, la institución recibió del Ministerio de Educación G. 120.ooo, con descuento por papeleo, y G. 10 millones el año pasado para la construcción del aula del primero de la media y que este año necesitan implementar el segundo, pero tropiezan con la falta de apoyo de las autoridades.

Un hecho llamativo durante nuestra presencia en el lugar constituyó que un grupo de pobladores de la zona, apostados cerca de la alambrada del citado centro educativo, empezó a gritar: "¡Saquen en el diario que tenemos maestras haraganas y que sean sacadas de esta institución!".