“Hay aberraciones procesales inadmisibles”

Fabio Ramos, abogado defensor del docente que este jueves fue condenado a 23 años de prisión por el crimen de la joven Teresa Lichi, cuestionó el procedimiento que derivó en la sentencia de su defendido. Señaló que en la investigación existieron numerosos errores que no se tuvieron en cuenta a la hora de la sentencia. “Hay una serie de aberraciones procesales inadmisibles. Tenemos una sentencia basada en pruebas circunstanciales”, reclamó el defensor.

El jurista argumentó que en el informe de la investigación se señala que los peritos estuvieron en contacto con el cráneo “por menos de 48 horas”, y añadió que para comparar el cráneo, utilizaron solamente fotografías y una prueba odontológica. “No tuvieron placas radiográficas, hubo una serie de irregularidades al momento de descubrir el cráneo”, recalcó el defensor.

El defensor se refirió en todo momento a la “supuesta identidad” de Teresa Lichi, dando a entender que no estaba probado que el cráneo perteneció a la joven. “Al día 25 de junio el cráneo estuvo en manos de los peritos. Tuvieron a la vista para confrontar la fotografía de la supuesta víctima. Y un prueba es válida siempre y cuando se tenga una buena documentación odontológica de la supuesta víctima, lo cual ellos no tuvieron. Fue vulnerada una evidencia muy importante”, manifestó el abogado.

El jurista refirió también que los peritos, al describir las piezas dentarias del cráneo concluyeron que la víctima no tenía trabajo odontológico. Sin embargo, según el letrado, después se detectó que la supuesta víctima era paciente de la Universidad Católica. “A la joven se le hizo trabajos odontológicos en cuatro piezas dentales, lo cual difiere con lo dicho por los peritos”, señaló el defensor.

Ramos también criticó que nunca se realizó una prueba de ADN, la cual, según su versión, “nunca se hizo”. “Era necesario ver si el cráneo realmente se corresponde con la filiación de sus progenitores”, manifestó el abogado.

Fabio Ramos es presidente del Colegio de Abogados de Guairá. Según señaló Cándida Riveros, madre de la fallecida Teresita Lichi, el jurista recurrió a la ayuda de numerosos profesionales miembros de esta asociación, quienes prepararon una defensa “muy elaborada y técnica”.

Tras la defensa, la madre de la joven calificó como insuficiente la condena que le dieron a Saúl Duarte. “Se le declaró culpable, pero 23 años es demasiado poco, teniendo en cuenta todos los agravantes que acumulaba este caso. Ni aunque le de 300 no nos van a devolver a Teresita”, expresó.

Por último, Cándida expresó que al menos el caso de su hija sirvió para que Guairá vuelva a creer en que la justicia es posible.