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El abogado querellante Jorge Bogarín señaló que el pedido de 26 años de pena privativa es sobre todo porque pretenden “enviar un mensaje claro desde la justicia al Estado de derecho, pues este fue un hecho gravísimo por parte de personas que tienen la función de cuidar nuestra seguridad y no lo hicieron”, puntualizó el defensor de Richard Pereira.
A su vez, el jurista mencionó en sus alegatos que consideran que el comisario Jorge Zárate y el suboficial Jhonie Orihuela tenían un mandato jurídico de proteger la vida y no lo hicieron, hecho que “lamentablemente tiene consecuencias irreversibles para Richard Pereira, quien ha quedado parapléjico y su vida ha cambiado de la noche a la mañana a los 25 años”, expresó Jorge Bogarín, quien considera que el “el sistema judicial debe enviar un mensaje claro en ese sentido”.
La acusación fiscal se basa en tres momentos, el primero, cuando el suboficial Jhonie Orihuela, queriendo demostrar su prepotencia, ejerció el disparo. Luego, la acusación refiere todo el movimiento que realizaron Orihuela y el comisario Zárate para incriminar a Richard Pereira y afirmar que se enfrentó al policía y que tenía droga en su poder, sustancia que, según la investigación, los policías plantaron posteriormente.
Otro de los elementos de la Fiscalía menciona el arma calibre 22 en desuso que se encontró en el vehículo de Jhonie Orihuela, e incluso el acta que redactó el suboficial, todo para “armar la historia” y desligarse de la culpa por haber disparado a Richard.
Mañana se darían las palabras finales y finalmente la sentencia para los acusados.
El joven Richard Pereira, quien perdió el 84% de movilidad en su cuerpo luego del accidente, dijo que confía en que los policías serán condenados, aunque reconoció que le parece poco el tiempo de condena que piden, pues a él lo condenaron a vivir el resto de su vida en condiciones de paraplejia.