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“En ningún manual de clasificación de enfermedades mentales ni en investigaciones científicas se establece una relación entre el uso del piercing y una enfermedad mental”, indica el manifiesto de la Sociedad Paraguaya de Psicología firmado en pleno por el Comité Directivo.
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“El uso del piercing no está vinculado con ninguna enfermedad mental. No implica daño alguno para la persona ni modifica el comportamiento”, remarca el texto emitido ante la obligación de aclarar las expresiones de Sosa, que catalogan como “difusión de información incorrecta que podría causar confusión a la ciudadanía”.
“En varias culturas y civilizaciones centenarias, el uso de accesorios en el cuerpo está o estuvo relacionado con el concepto de belleza, identidad y en la actualidad frecuentemente observado en la adolescencia”, remarcan los especialistas.
Por su parte, miembros de la Juventud del Partido Paraguay Pyahura (PPP) se congregaron esta mañana frente al Ministerio del Trabajo para escrachar al ministro Sosa. “No al autoritarismo” y “educación sí, represión no” rezaban algunos de los carteles. Otro, en tono más jocoso, se burlaba: “Soy un enfermo mental moderno”.
La Coordinadora de Familiares de las Fuerzas Públicas, por su parte, negó que la Policía Nacional y específicamente el Grupo Lince tenga vínculos o sea manipulado por sectores de la Iglesia, aunque defendieron la “atribución” de los uniformados de optar por creencias religiosas.
A través de un comunicado, negaron “rotundamente” que los “Heraldos de la Iglesia Católica tengan injerencia directa o indirecta en la motivación para combatir la delincuencia viéndolos como "pecados". Muy por el contrario, (los Lince) fueron instruidos por los panameños, quienes poseen la sana doctrina de los valores, del respeto, de la transparencia, del trabajo honesto, de la humildad con una convicción espiritual cristiano-evangélica”.
“La Policía Nacional aún no está desarrollando esta corriente espiritual pese a que en la Ley 5.757/16 se haya insertado la corriente espiritual hace dos años. Aún no se cuenta con la adaptación en el organigrama ni en la aplicación actualmente, pero esperemos que pronto se tenga; ya desde el año pasado hicimos llegar al comandante Carlos Rojas esta petición”, remarca el comunicado emitido por Nelly Cortessi, representante de la Coordinadora.
Insistieron en las atribuciones de la Policía de optar por incluir la creencia religiosa y afirman que la “ciudadanía en general puede quedar tranquila, que en ningún momento se ha presentado ni un abuso de autoridad o uso desproporcionado de la fuerza por parte de este grupo de policías, quienes están desempeñando su labor con profesionalismo y capacidad absoluta”.
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Insistieron en que el caso de Caaguazú, donde agentes de Lince solicitaron a un joven quitarse un piercing, fue un malentendido e incluso calificó a los agentes de “buenos samaritanos”.
Según los familiares de policías, la situación fue “aclarada” por el “propio ciudadano quien filmó, ya que el joven cuyos policías estuvieron interviniendo en su identificación se percataron que su nariz estaba inflamada y sangrando, según testigos presenciales en el hecho, y aconsejaron que se quite como cualquier ciudadano en su buena predisposición al semejante y buen samaritano lo haría”, sostienen.