“No tenemos un límite para cianobacterias”

En un informe de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), que data de muestras tomadas de agua de grifo de San Bernardino el 27 de marzo, se observan altos niveles de cianobacteria y aluminio. El agua es proveída por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).

El agua analizada corresponde a la plaza General Caballero de la ciudad de San Bernardino, en la cual se detectó aluminio y oxidabilidad en niveles que superan lo reglamentado. Por ejemplo, del aluminio el resultado fue de 1,4 mg, cuando el mínimo debería ser de 0,2 mg. Además, se encontraron ciertas cantidades de cianobacterias y algas tóxicas. 

Con respecto a esto, Sandra Pagliaro, jefa de Unidad de Control de Calidad de Essap, comentó que se encuentran en la ciudad veraniega tomando muestras en la planta para realizar las pruebas en su laboratorio. “Nosotros tenemos en planta una dosificación del producto controlado. No tengo el informe de Digesa, no sé en qué lugar tomaron la muestra. Estamos haciendo un trabajo sobre la red para saber si el problema es en red puntual o generalizado”, relató.

Explicó que el aluminio es resultado de la dosificación del sulfato, que tiene un producto que se le agrega para el tratamiento, y cree que el alto nivel de aluminio se debe a que la muestra habría sido tomada de un lugar en donde no se usa mucho el grifo. “El agua cruda del lago no tiene aluminio, porque este es el agregado que nosotros le hacemos con el producto para la floculación, para eliminar la turbiedad y el color (...) y ahí queda como un residual el aluminio”, detalló.

Con respecto al nivel de cianobacterias, reconoció que no tienen parámetros: “Lo que ellos (Digesa) suelen enviar, los análisis son de las toxinas. Como cianobacterias, nosotros, en agua potable no tenemos un límite: ni presencia ni ausencia, pero de toxinas sí debe haber ausencia”, afirmó.

La Essap cuenta con cuatro reservorios de agua de los cuales se distribuye a los barrios. Las muestras serán tomadas también de algunas casas, escuelas y plazas que tienen como puntos de muestreo.

Además, proveen agua de pozos y solo uno de los reservorios tiene agua de la planta de tratamiento. “Los otros reservorios también se mezclan con agua de diferentes pozos. De los pozos pues no tienen tratamiento; contamos con cuatro pozos, por eso podría ser puntual el resultado de aluminio, que es lo que queremos comprobar”, finalizó.