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Las autoridades de la Prefectura decidieron postergar el servicio hasta que mejoren las condiciones de la zona de atraque de la balsa en Puerto Cano, Formosa.
La determinación fue recibida con desazón por numerosas familias que esperaban regresar a la Argentina utilizando este punto fronterizo. El camino que une el lugar de acceso de la embarcación y la ruta pavimentada, se encuentran en pésimas condiciones tras las precipitaciones registradas en la zona.
Según manifestaciones de las autoridades argentinas, ya resulta un peligro su utilización, lo que ha generado la determinación de hacer una pausa en los cruces fronterizos, hasta que la naturaleza permita que se seque la arcilla de la vía.
Las familias que están varadas desde hace dos días en el puerto de Pilar, señalaron que ya es hora que las autoridades de ambos países, coordinen acciones y mejoren el acceso para que el servicio sea regular, y no se suspenda cada vez que crece el río o en este caso por lluvias y mal estado del camino.
“Es increíble que esto se siga dando, cuando se tiene ruta pavimentada en ambas orillas y por un corto trecho de tierra, se deba parar todo”, significó un angustiado automovilista.
Resaltó que ahora deberán regresar por Encarnación, considerando que deben retornar al trabajo. “Pero yendo por esa vía son casi 800 kilómetros más", lamentó.
Por su parte, Gerardo Villalba, compatriota que reside en Rosario- Argentina, explicó que debido a los inconvenientes, hace dos días que está varado con su familia en el puerto de Pilar. Lamentó que ni siquiera haya un lugar para quejarse, y nadie explique lo que ocurre.
“Es imposible avanzar en estas condiciones, sólo se espera más atraso”. Afirmó que necesariamente las autoridades de ambos países deben acordar y mejorar las condiciones del atracadero de la balsa en ambas orillas. “Es cuestión de voluntad. Si existiera, ya hubiera sido construido el tan anunciado puente fronterizo”, significó.
Explicó que regresó 3 años después a su terruño y encontró problemas al ingreso, al tener que venir por Encarnación, recorriendo centenares de kilómetros más, además de formar fila durante 12 horas para ingresar al Paraguay.
Villalba dijo que lo positivo fue encontrar la ruta IV en impecables condiciones, de muy rápido tránsito. “La penuria comenzó de vuelta al salir de Pilar con destino a Cerrito. El ripio con grandes piedras que golpean y destrozan los vehículos”.
Refirió que el lunes debe reiniciar su actividad laboral en Rosario y sería lamentable tener que viajar casi 800 km de no rehabilitarse el cruce de la Balsa Villa Florida.
Estela Fernández, paraguaya residente en la Argentina, significó que lamentablemente el 21 de diciembre debieron ingresar por Encarnación, al estar suspendido el cruce de la balsa. “Un sacrificio innecesario, con grandes gastos de combustible, desgaste del vehículo y la salud de los pasajeros, por las largas horas de espera y el intenso calor”.
Recordó que tras pasar las fiestas con su familia en General Díaz, hoy están varados en Pilar, sin recibir una respuesta clara con respecto al funcionamiento de la balsa.
El intendente de Pilar, Alfredo Stete (ANR) anunció que ante la situación especial, que genera incomodidad de numerosos viajeros, trasladarán 8 toneladas de piedra triturada a Puerto Cano, para mejorar el tramo de arcilla cercano al atracadero de la balsa.
Resaltó que con este aporte se va a asegurar que el camino tenga la seguridad necesaria. Indicó que posteriormente insistirá con las autoridades paraguayas y argentinas para evitar que estos inconvenientes se repitan en el futuro.