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El decreto establece que a partir la fecha, que da abrogado el decreto 83/2018, que establecía un tope de precio máximo de venta para el diésel tipo III. Además, se deja sin efecto el artículo 1 del decreto 4692/2015 y se derogan los decretos 6128/2016, así como el 4823/2016.
A continuación, dispone que el precio de venta al público del diésel tipo III será establecido libremente por las empresas distribuidoras habilitadas por el Ministerio de industria y Comercio (MIC).
Especifica también que todas las estaciones de servicio habilitadas en el país deberán informar y exhibir en forma clara y precisa a los usuarios el precio de los combustibles comercializados.
Resalta que los márgenes de bonificación del diésel tipo III serán establecidos libremente por los actores de la cadena de comercialización, “debiendo fijarse un porcentaje mínimo en concepto de margen de bonificación para los operadores de los establecimientos, que será del 7,2 % sobre el precio de venta al público, para la ciudad de Asunción.
En las consideraciones del documento se recuerda que según el artículo 2 de la Ley 4956/2013, se dispone que todos los mercados estarán regidos por los principios y reglas de la libre competencia, excepto las limitaciones establecidas en la ley”.
Aclaran también que los informes sobre costos del diésel se han presentado al Equipo Económico Nacional, y que este ha dado las recomendaciones correspondientes”.
El decreto también elimina el monopolio que tenía Petróleos del Paraguay SA (Petropar) para vender gasoíl a los emblemas habilitados en el país. Con esta eliminación, los emblemas podrán importar también el diésel común, previa licencia de importación.
Según el documento, el decreto entra en vigencia a partir del 1 de junio.