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El despachante de Aduanas paraguayo Carlos Gustavo O’Higgins Riquelme, investigado por el caso de intento de contrabando de lingotes de oro desde el aeropuerto Silvio Pettirossi, fue beneficiado con prisión domiciliaria.
La información fue confirmada a ABC Color por el juez Humberto Otazú. El magistrado señaló que la prisión domiciliaria de O’Higgins había sido solicitada por el Ministerio Público, ante el planteamiento de la defensa del hombre de otorgarle libertad ambulatoria.
El aporte de información relevante para la investigación habría sido uno de los motivos por los cuales se accedió al pedido. Otazú indicó que, de acuerdo a lo que pudo observar del expediente, O’Higgins se encuentra en una situación distinta a los demás procesados por el caso.
Los datos que manejan el fiscal Aldo Cantero y los policías del departamento Contra Delitos Económicos y Financieros refieren que el despachante Carlos O’Higgins sería el que inició las gestiones para la exportación de los lingotes, que después fue completada por su colega Ricardo Castro Vera, este último imputado por contrabando y producción de documento público de contenido falso.
Un cargamento de 480 kilos de lingotes que eran presentados como de bronce, pero que en realidad eran de oro, fue retenido en el aeropuerto internacional “Silvio Pettirossi” de Luque, a principios de agosto.
Tres estadounidenses, un belga y tres mexicanos también siguen varados en nuestro país, al igual que un jet en el que pretendían hacer llegar la mercancía hasta Hong Kong. El INTN debe informar qué tipo de metal es.
La investigación reveló después un esquema bastante grande dedicado no solo al contrabando del metal precioso, sino también al tráfico de estupefacientes, todo bajo la fachada de una misma empresa.