Reactivan obras en Yaguarón

El jefe comunal de esta ciudad, Luis Rodríguez, se reunió con la ministra de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), Mabel Causarano, con quien trataron el tema de la reactivación de las obras de restauración en la Iglesia de Yaguarón.

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Durante su encuentro con Causarano, Rodríguez estuvo acompañado de su comitiva. En la junta que tuvieron, el intendente de Yaguarón agradeció a la ministra de Cultura por las gestiones realizadas para la reactivación de los trabajos de restauración del templo San Buenaventura de la ciudad, según la Agencia IP.

“Como representante de la comunidad vengo a agradecer las gestiones de la Sra. ministra Mabel Causarano, ya que ella fue nuestra voz ante el gobierno nacional para interceder por nuestra iglesia, que es un patrimonio no solo de los yaguaroninos sino también nacional; vamos por buen rumbo”, indicó Rodríguez.

En otro momento, el intendente de Yaguarón expresó su apertura y su apoyo al impulso del “Plan Ciudadela Cultural de Yaguarón”. Agregó sobre el punto que este emprendimiento permitirá dar una mayor valoración al arte y a la cultura de la ciudad del departamento de Paraguarí, situada a 48 kilómetros de Asunción, sobre la ruta I “Mariscal López”.

Causarano estuvo acompañada de los directores generales de la Secretaría de Cultura, Osvaldo Salerno, de Bienes y Servicios Culturales, y Zulma Masi, de Diversidad y Procesos Culturales, quienes manifestaron a las autoridades de Yaguarón el plan Ciudadela Cultural para revitalizar el Centro Histórico de dicha ciudad.

La iglesia de Yaguarón es una obra arquitectónica de mucha trascendencia que sirve como modelo superviviente de la construcción de los templos de las reducciones franciscanas, que se halla dentro del arte barroco franciscano-guaraní, del siglo XVIII. Se la considera como uno de los grandes atractivos de la ciudad, por su valor histórico, religioso y cultural.

La restauración de la iglesia se inició con la finalidad de salvarla de forma definitiva de la acción de las termitas (xilófagos), que estaban destruyendo su peculiar estructura de madera y muchas otras piezas. Fue adjudicada en enero de 2015 al consorcio C&C por la suma de G. 12.000 millones (US$ 2.000.000) y tendrían una duración de 18 meses.

Sin embargo, 10 meses después de la firma de contrato con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), en octubre de 2015, la empresa fue excluida de los trabajos luego de que la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) comprobara que la misma presentó documentos de contenido falso para participar de la licitación.

C&C interpuso un recurso de reconsideración contra la resolución de DNCP, que fue rechazado el 4 de noviembre. Al no conseguir la autorización para continuar con la obra, el 20 de noviembre presentó una demanda ante el Tribunal de Cuentas Segunda Sala. Por esta razón la comisión denunció en un comunicado que la paralización de las tareas de restauración ha deteriorado aún más las estructuras del templo, dado que los trabajos han quedado a medias. La empresa dejó cerrada bajo llave la sacristía, lo que impide su ventilación.

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