Carlos Ayala, director del penal de Pedro Juan Caballero, comentó que el plan de fuga que fue abortado en la víspera por los agentes que custodian el lugar estaba previsto para el 1 de mayo, feriado en que se celebra el Día del Trabajador.
“Tuvimos conocimiento hace ocho días de este evento y hemos hecho el seguimiento general y pusimos en alerta a funcionarios de confianza de la dirección para hacer la revisión correspondiente (...) y pudimos desbaratar esta fuga prevista para el 1 de mayo”, indicó en comunicación con Radio Nacional.
Ayala explicó que los objetos requisados -una pistola calibre 32 de la marca Browning 767, con 18 proyectiles, cuatro hojas de sierra para metales y dos tenazas- estaban ocultos en una parte de la heladera que enviaron a nombre de Pablo César Giménez al penal.
El destinatario está en la cárcel por un caso de tráfico de drogas, específicamente marihuana, y se presume que iba a fugarse junto con otros cómplices.
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Recordó además que en el 2011 se registró una fuga masiva de reclusos del Penal de Pedro Juan Caballero, por lo que se tomaron todos los recaudos para evitar que ello se repita.
Indicó asimismo que la cárcel está sobrepasada en su capacidad, que es para 300 reos. Actualmente, están recluidos 427 reos.