En el lugar los técnicos divisaron una pileta descubierta con todo tipo de residuos provenientes de la faena, así como una cañería en la parte posterior del predio, a través de la cual son arrojados los efluentes sin tratamiento al cauce hídrico.
Los fiscalizadores luego se trasladaron a una curtiembre a la altura del kilómetro 28 sobre la calle Mbokayaty del norte de la ciudad de Itauguá. El local perteneciente a María Amarilla viuda de Guerrero tampoco contaba con la licencia exigida por la Ley 294/93.
El establecimiento no contaba con una planta de tratamiento de las aguas residuales, por lo que se deduce que los efluentes son arrojados directamente al arroyo Yukyry-mi.
Por último los agentes intervinieron otra curtiembre ubicada sobre la calle Mbocayaty del Norte, propiedad de Florentino Escobar, donde también constataron que los residuos son arrojados directamente al cauce hídrico sin previo tratamiento.
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En todos los casos, los intervinientes labran actas que serán remitidas a la Fiscalía de Delitos Ambientales y la Asesoría Jurídica de la Seam para tomar las medidas correspondientes.
