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¿Cuanto tiempo más Abdito en su termito podrá seguir protegiendo al ministro Julito, otro que aparenta también vivir en un recipiente térmico?
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La fiscala Teresa Sosa y el ministro del Interior Euclides Acevedo se pasan la pelota sobre el motivo por el cual no se controló el cumplimiento de las disposiciones sanitarias en la fiesta de boda de Altos.
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Según la fiscala Sosa, necesitaban que el Ministerio de Salud denuncie. Según Euclides y Juancho Villamayor, los fiscales podían actuar de oficio.
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El ministro del Interior dijo que pidió a Sandrucha Quiñónez acompañamiento para verificar la farra, pero esta le dijo que debía autorizar el Ministerio de Salud.
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¿Será que en todos los casos hay tanto protocolo para hacer un control? ¿O Sandrucha solo se excusaba para no molestar a su Patrão?
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Lo único real es que no se controló nada y la sospecha de la ciudadanía es que hubo privilegios por tratarse de quien se trataba.
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El Patrão hace lo que quiere, como con la visita de Macri, en la que hubo un protocolo especial para él y donde no hubo tapabocas, lavado de manos, nada.
La ciudadanía concluirá que las disposiciones de Salud valen para los que no tienen influencias y que los poderosos están autorizados a hacer cualquier cosa.
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No extrañaría que la operación cicatriz haya establecido que nadie será molestado y mucho menos por la fiscalía, a cuya titular el Patrão puso en el cargo.
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En la zona de Aviadores del Chaco y San Martín de la Capital, anoche, por el despliegue policial, parecía haber una reunión de mandatarios de la región.
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Solo faltó que sacaran los tanques a la calle. Así se muestra quién manda en el país.
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La fiscalía confirmó la imputación a jóvenes del PLRA por “sabotaje”, pero no averiguó aún quién dio la orden de entrar a matar en el local partidario.
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Podrían preguntarle a Josecito Ortiz, Luis Canillín, a Kure Blanco o a Zulmita Botas Felpudas, que seguro saben algo...
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Nuevamente, quedó “en alto” la imagen de impunidad galopante que se tiene de nuestro país, con la calificación que dio una universidad mexicana. Y bueno.