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A esto se suman los escándalos que se destaparon en la Municipalidad asuncena, que se convirtió en su administración en un hervidero de intrigas, rumores y quejas. Algunos funcionarios se aprestan a asumir cargos o potenciar su situación de la mano de sus “padrinos”, según dicen por ahí.
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Cuentan los que saben que indigna que algunos funcionarios y sus cercanos familiares ocupen ciertos altos cargos. Así, Nelson Silva es director de Servicios Generales y Administrativos de la Junta Municipal desde hace 15 años, y es muy cercano del eterno concejal Augusto Wagner. Por su parte, su esposa Mónica Gómez González es directora general de Planificación Técnica. Así da gusto.
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El abogado Fernando Chávez es director de Aseo Urbano, desde donde maneja asuntos como los negocios de combustible y el lucrativo alquiler de volquetes, mientras su esposa Sara Giménez es directora y administradora de la Terminal de Ómnibus.
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Se comenta también que una tal Sonia Cuevas, que desde hace años figura en las planillas de la Junta Municipal, se apresta a ocupar una dirección en la citada institución, de la mano de un “musculoso” exedil, hoy legislador. Cuentan que la misma hace más horario en la Junta de Gobierno que en la sede municipal.
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A nadie le jode Pedro Alliana con su visita al Palacio de López para hablar gua’u de la tarifa de la ANDE. Dicen las malas lenguas que fue a llevar un mensaje del “Patrao” y a ver la situación del ahijado de Hachecé: el locutor N° 2, quien ya debería estar en Tacumbú.
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Para tapar los grandes escándalos de corrupción de los cartistas “Nenecho” y Hugo Javier, ahora “Bachi” y su tropa amenazan con la pérdida de investidura a la diputada Amarilla (PLRA). No la perdonan que haya vinculado a algunos políticos con narcotraficantes. Palabra prohibida.
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El Gobierno “de la gente” y el titular de Mitic un tal Fernando Saguier nos quieren hacer creer que con G. 5.000 millones en ñembo campaña de concienciación la ciudadanía irá a vacunarse en masa. En realidad, dejarán otro agujero más al bolsillo de los contribuyentes.