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Las declaraciones del diplomático norteamericano, luego de ser convocado por el canciller Ramírez Lezcano, enervaron aún más al “Patrão”.
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Rápidamente en Mburuvicha Róga orquestaron una declaración pública para “escrachar” al embajador norteamericano. Lo único que lograron fue tirar más nafta al innecesario conflicto bilateral al que nos somete el cartismo.
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Imagínense lo que fue capaz de hacer Santítere para obedecer a su “Patrão”: utilizar a la Cancillería paraguaya para defender “la reputación” de Tabesa. Esto sí que es “histórico”, “inédito” y ridículo.
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Ayer nos enteramos de que no fue la sanción de la OFAT la que molestó tanto al “Patrão”, sino que la Embajada de EE.UU. haya divulgado a través de los medios de comunicación que Cartes sigue recibiendo un monto supermillonario de Tabesa fuera del plazo que le impusieron los norteamericanos y que está cerca del mameluco naranja.
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Con razón que pidieron que Ostfield acelere su fin de misión diplomática en Paraguay. Que no sea que por ahí haya lugar en el avión y le pueda llevar a algún “significativo” compatriota. ¿Quién sabe?
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El gobierno cartista de Santítere quiere hacernos creer que EE.UU. está en contra del Paraguay. Es lo más alejado de la realidad. Repiten el mismo discurso de los chavistas: en realidad se oponen al dictador Nicolás Maduro y su camarilla, pero no a Venezuela.
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Luego de estos sucesos tristes de la diplomacia paraguaya, ¿cómo quedan la candidatura de Ramírez Lezcano a la secretaría general de la OEA y el acuerdo que le tiene que dar Washington a la “princesa de las guerras de las galaxias”?
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KachiBachi anunció sin ruborizarse que la comisión “garrote” contra ABC y el Grupo Zuccolillo estará integrada por mayoría cartista. De esta manera “investigarán” a su manera y buscarán acomodar su sed de venganza en las conclusiones.