Hubiera sido más alentador que Rafael “Mbururu” Esquivel jure como senador así como manda la voluntad popular en las elecciones electorales respetando el voto popular. Porque es evidente que la gente salió a votarle.
Lo correcto hubiera sido que Mbururu jure y después si se demuestra culpabilidad, cosa que no se da comúnmente cuando se trata de un colorado, perder los fueros. Y que el suplente primero Walter Janusz jure.
Todos se sumaron al juego de la “moral” los moralistas salieron de todas partes a hablar. Cuando sabemos muy bien cómo funciona nuestra sociedad y principalmente los partidos de derecha y los que se hacen llamar de izquierda en este país. De moral y honestidad y lealtad no tienen NADA de qué hablar.
Lo único que podemos entender que la ANR aprovecho una vez más ese falso “moralismo” latente en nuestra sociedad y negocio con el desconocido quizás para muchos con Javier “Chaqueñito” Vera y logro que prácticamente la ANR en su conjunto mantengan 23 senadores con 4 o 5 aliados de diferentes partidos que se hacen llamar “opositores” o “independientes”.
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El Partido Colorado sabe como mover las piezas y sumar más Poder al Poder, saben sostenerse y no se divagan con falsas ideas que a nadie les interesa. Una situación tan peculiar, tan falta de ética con tanta caradurez senadores electos por el Partido Cruzada Nacional, prácticamente desarticulado salieron del partido que les llevó al Congreso, juran y al mismo tiempo renuncian a Cruzada y se abrazan al cartismo. Ahora lo que nos encontramos con la famosa pregunta ¿Qué hacer? Ante tantos traidores y enemigos.
Esta situación de locura política con mucho Poder y Dinero arriesga la vida y el futuro de los trabajadores y trabajadoras del país, de los obreros, de todos los explotados viviendo solamente con lo mínimo. Siendo el esclavo útil del sistema. Somos el sector en la que nuestro futuro se torna incierto, peligroso, aterrador y desolador. Los días se vuelven oscuros y las noches sin lunas. ¿Qué nos queda?