En el año que pasó desde la entrada en funciones del actual Congreso Nacional, tres de los senadores que entraron a la Cámara Alta bajo la bandera del “antisistema” Partido Cruzada Nacional se pasaron al oficialismo colorado cartista y han protagonizado distintos escándalos. Además, un senador de Hagamos también dejó a su partido por la bandera colorada.
La diputada Alexandra Zena, líder de bancada de Cruzada Nacional, repudió enérgicamente la agresión que sufrieron varias periodistas de parte del cartista Yamil Esgaib. Indicó además que la violencia no tiene cabida en la sociedad, y menos en el ámbito político.
La senadora cartista Norma Aquino –también se hace llamar Yami Nal- quiere limitar la libertad de expresión y de prensa contra lo que manda la Constitución Nacional: “...no se dictará ninguna ley que las imposibilite o las restrinja” (Art. 26). Solo podría hacerse con una reforma constitucional en la que los cartistas están muy atareados.
La senadora Yolanda Paredes “tiroteó” hoy contra los tres senadores ex Cruzada Nacional -Zenaida Delgado, Yami Nal y Javier “Chaqueñito” Vera- que actualmente serían satélites del cartismo. Afirmó que, a cambio de dinero o tráfico de influencias con la contratación de familiares en la función pública, estos son serviles al plan de “autoritarismo disfrazado” que ejecuta Honor Colorado.
El Tribunal de Apelación en lo Penal, Segunda Sala, de la Capital, confirmó la desestimación de la denuncia presentada por la senadora Yolanda Paredes (Cruzada Nacional) contra el presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Jorge Bogarín González, que había sido solicitado por los fiscales José Martín Morínigo, Irma Llano y Alcides Corvalán.
Yolanda Paredes, lideresa en la Cámara de Senadores de la tercera fuerza política, Cruzada Nacional, desató el escándalo de los “millonarios sin tierra” que estaban por ser adjudicados como propietarios de un paradisíaco lugar a la salida de Asunción, a orillas del río Paraguay. En esta entrevista, la legisladora opositora dice sospechar que puede haber negociados mayores que ya no respetan ni las propiedades bajo control de los militares.