El conductor escapó dejando a sus víctimas tiradas en la ruta. Una de ellas, Yanet Noemí Martínez, de 18 años, falleció en el lugar, mientras que la otra, Ruth Báez, embarazada de tres meses, sufrió graves heridas y desprendimiento de placenta.
El responsable del siniestro no solo incurrió en el agravante de la omisión de auxiliar a su víctima, sino que con el objetivo de burlar a la justicia ocultó el vehículo. Obviamente, nadie quiere andar por ruta arrollando a la gente, pero una actuación irresponsable en la conducción, y sumada una actividad delictual de abandonar a la víctima, como en este caso con un desenlace de muerte, revela una falta de projimidad, de sentido humanitario, totalmente cuestionables.
Tras una ardua tarea, y mediante el aporte de testigos, la unidad fiscal interviniente, a cargo del fiscal en lo criminal de Colonias Unidas, Reinaldo Castillo, se pudo no solamente individualizar a la dueña del vehículo que protagonizó el fatal accidente, Romina Soledad Noguera Panillaux, quien durante el trágico episodio estaba acompañada de su pareja, Samuel Englert, sino también encontrar el sitio donde fue escondido el vehículo, y se procedió a su incautación.
En una comunidad relativamente pequeña, sin embargo, donde los involucrados son personas de cierto “peso específico”, los familiares de las víctimas tienen razonables dudas de que el caso termine en el famoso y paraguayísimo “oparei”.
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Y tienen sus razones, pues el “oparei” suele ser el camino que toman los casos donde las víctimas resultan personas humildes o no tienen los contactos “adecuados”, y sus contrapartes disponen de alguna protección o de “espalda económica” que les permita aguantar las consecuencias de sus actos.
Finalmente, y vale el reconocimiento para el fiscal Castillo, porque mediante evidencias obtenidas, imputó por homicidio culposo a Englert. Una alentadora señal de que, al menos en este caso, el Ministerio Público asume el papel para el cual fue creado: ser un representante de la sociedad y garante de los derechos ciudadanos, y no un simple peajero o facilitador de impunidad a los poderosos.