Peña no se dio por enterado
El gobierno de Peña no se dio por enterado de la relevancia de tal acontecimiento para este país empobrecido por la corrupción y desidia de las autoridades de turno. Los 50 años de ITAIPÚ son una mirada al futuro, a los próximos 50 y 100 años, para adelante, pero este gobierno parece empeñado en seguir mirando para atrás.
Todo gobierno medianamente ordenado, preocupado por el bienestar de su pueblo, debería tener un desafío que ayude a mitigar la falta de desarrollo de su país, una agenda inteligente para el diálogo y negociación del Anexo C.C. Hasta hoy, esa agenda fundamental para el futuro del país, se mantiene en la mente de Peña o de quienes se la dictan- y el pueblo desconoce.
El desafío a futuro
Quienes, como la Campaña ITAIPÚ Ñane Mba’é, venimos dando seguimiento a este tema trascendental para nuestra Patria, nos sentimos como un disco rayado, repitiendo una y otra vez lo estratégico y fundamental de este camino, ante los oídos sordos de las autoridades.
El desafío para este gobierno era y sigue siendo la revisión del Anexo C y la renegociación del Tratado de ITAIPÚ, junto con el Presidente Lula del Brasil, para colocar puntos claves que generen en forma real y concreta, el capital que apuntale el desarrollo nacional.
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A ello se suman desafíos centrales que debemos poner en la lupa, porque están interrelacionados: cómo salir de la crisis económica, cómo apuntalar una industria nacional productiva, cómo garantizar el Trabajo Decente de todas las y los paraguayos, educación, salud y más.
Cómo salir de la crisis
Uno de esos desafíos que marca la cancha es cómo salir de la crisis económica, financiar al Estado y el salto al desarrollo. Arrastramos como país una deuda pública que crece como espiral, con impuestos bajísimos y que no se van a tocar según Peña, y la ausencia de una industria pública que genere renta para avanzar.
Los manotazos de ahogados de intentar más y más deudas, de querer meter la mano en los bolsillos de los trabajadores una y otra vez, y de esperar más migajas de ITAIPÚ y YASYRETÁ nos muestran que este gobierno no tiene un real plan ni salida a la crisis financiera y económica en la que estamos sumergidos.
Esa solución es un desafío fundamental, donde no puede ser nuevamente el pueblo trabajador quien pague el pato de un Estado y una organización productiva ineficiente que no permite salir del atraso.
<b>Para adelante</b>
Aquí el ejemplo de ITAIPÚ y cómo encaremos como gobierno esta oportunidad histórica marcarán el rumbo.
El gobierno debería, por patriotismo, desatar el yugo de la soberanía entregada y, hacer uso del 50% que corresponde al Paraguay, dignidad y soberanía que costaron vidas a este pueblo, que quiere seguir siendo soberano.
El impulso productivo que puede generar el uso de nuestra energía en territorio local para la industria nacional, y el salto que puede representar el masivo ingreso de fondos públicos de ITAIPÚ a las áreas estratégicas de trabajo, producción, salud, educación, nos muestra que el futuro puede ser diferente.
Ante un gobierno que parece no estar enterado, llegando ya a mediados de enero del 2024, nos toca como pueblo actuar. Alzar la voz con los puntos centrales que podemos ganar en esta oportunidad histórica, sacudir a este gobierno dormido, e insistir en todo y todo lo que podemos ganar.
*Educadora, trabajadora jubilada de COPACO, Secretaria de Educación de la Central Unitaria de Trabajadores Auténtica. Integrante de la Campaña ITAIPÚ Ñane Mba’e @itaipunanembae