Tenemos un enorme potencial hidroeléctrico como Itaipú, Yacyreta, Acaray, además de 1.745 locales con Potencial Hidroeléctrico Hipotético identificado, 70 locales con Potencial Hidroeléctrico Aprovechable y 22 locales seleccionados con PHA definitivo (PTI, 2012).
Estas riquezas deben servir efectivamente para el desarrollo nacional de las y los paraguayos, y se debe volver cada vez más estratégica en el escenario actual.
¿Pero, a dónde va?
Es importante recordar que la mayor fuente de generación de energía es Itaipú, pero, sin embargo, se está viviendo la peor crisis de la falta de energía eléctrica en el país, que genera perjuicios a la ciudadanía en general y a los sectores económicos en particular.
La falta de energía eléctrica durante estas últimas semanas ha despertado el interés de buscar una solución a la problemática de la ANDE y de la energía en general, lo que puede obedecer a la falta de inversión en la infraestructura del ente regulador.
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A esta situación, se suman los cortes programados de energía principalmente en barrios populosos, realizados por la institución, quienes hacen una campaña mediática, para difundir que le están dejando sin energías a paraguayos, en esta temporada de calor infernal.
Pero el problema es más amplio, y la solución también es integral.
Energía para las y los paraguayos
Hay que recordar que Itaipú es pagada por todos y todas los que utilizamos su electricidad.
El presupuesto de Itaipú es de aproximadamente 3.000 millones USD anuales, fondos que provienen del pago del servicio de electricidad por parte de los usuarios brasileños y paraguayos.
Es decir, a través del pago de nuestra factura de ANDE pagamos y sostenemos a Itaipú, pero no nos pueden garantizar la energía eléctrica. ¿Por qué?
Intereses ajenos al bienestar ciudadano han primado en esta área, lo que se debe revertir para nuestro desarrollo integral.
Soluciones fuera de la caja
La solución es urgente, y no es una única vía hacia dónde avanzar. El centro debe ser el bienestar de todas y todos y el avance pujante de la economía y la sociedad.
Se debe plantear un debate sobre la descentralización de la energía, no del mercado, sino del bien público que permite avanzar.
Territorialización para la generación y comercialización de energía, soñando con hogares, organizaciones, municipios, cooperativas, que generen usufructo y crezcan con este bien.
Recordemos que Paraguay, es uno de los principales productores de energía hidroeléctrica, pero la energía que envía al extranjero no es exportada, sino que es cedida.
Paraguay exporta su energía al extranjero, sea Brasil u otros países, estando obligado a cederla a un precio fijo establecido arbitrariamente por el Tratado. Ese precio fijo es conocido como “pago por la compensación por la cesión de energía”.
Es importante analizar disponer libremente de nuestra energía comercializándola desde el sector público, para contar con importantes ingresos anuales para educación, salud, trabajo, tierra e industria.
Soñar con un país con ingresos donde todas y todos vivamos bien, la tecnología y ciencia avance, la educación y salud, la economía, y que no se vaya la luz.
*Perla Godoy es abogada, socióloga y Máster en Ciencias Sociales. Integrante de la Campaña Itaipu ñane mba’e / @itaipunanembae