El arte siempre surgió como un compañero de las personas que disfrutan ver el talento en su máxima expresión. Pero el reluciente camino de la fama pierde su esplendor cuando las estrellas dejan de brillar.
La vida de un artista, que desde afuera parece perfecta, puede ser arruinada por pequeñas decisiones que convierten la fama en un calvario. A lo largo de la historia, varios talentosos del arte cambiaron su rumbo hacia el éxito, desviándose a causa de las drogas.
Una de las leyendas más grandes del rock, Jim Morrison, tuvo un triste final; lidiar con el estrellato no le fue nada fácil y se hundió en las drogas. En el año 1971, el cantante fue encontrado sin vida en la bañera de su casa; según la versión oficial, el estadounidense falleció por una sobredosis de heroína; tenía solo 27 años de edad.
El actor Robin Williams siempre se caracterizó por su alegría y sus graciosas escenas en las películas de comedia. Cuando se apagaban las cámaras, todo era muy distinto; a causa de la adicción a la cocaína, unida a una fuerte depresión, terminó quitándose la vida en el 2014, a los 63 años.
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El cantante, guitarrista y principal compositor de Nirvana, Kurt Cobain, es otro de los artistas icónicos del rock que fueron consumidos por el exceso de estupefacientes. Sobrellevar la fama le costaba cada vez más y, con tan solo 27 años, pasó a la otra vida, a causa de su adicción a la heroína.
La exitosa cantante de pop, Whithey Houston, falleció en su bañera en el año 2012, por una sobredosis de cocaína. Había intentado rehabilitarse, pero nunca pudo escapar del mundo de las drogas y terminó sin vida a los 48 años.
Elvis Presley comenzó con las anfetaminas en su etapa en el ejercito; siendo ya una estrella, se convirtió en toxicómano, tras ingerir de manera continua sedantes y cocaína líquida. Su adicción derivó en graves enfermedades crónicas que acabaron con su vida, con solo 42 años.
En otro campo, está el caso de Diego Maradona, quien, en el mundial de 1994 dio positivo por dopaje, dejando a la selección argentina sin su mejor jugador en el torneo más importante. El “10” hoy se encuentra en muy malas condiciones, las secuelas de la cocaína se notan en su forma de hablar y en su actuar.
Nadie sabe cuántas maravillas más nos tenían guardadas estas estrellas o hasta donde hubiera llegado Argentina si Maradona no era suspendido; la aparición de las drogas supuso que la luz del talento que desplegaban se apague. Ya solo queda en la imaginación todo el arte que nos pudieron haber brindado y, en el recuerdo, cada pequeña muestra del don con el que nacieron y que compartieron al mundo.
Por Diego Benitez (19 años)
