Los sucesos importantes que se producen alrededor del mundo siempre cuentan con una especial atención de las personas; de alguna manera, todos quieren mantenerse informados acerca de las noticias relevantes que afectan a nuestro país y a todo el planeta. Lo más sensato que se podría pensar es que, para estar al tanto de un acontecimiento específico, la mejor opción es recurrir a fuentes confiables de noticias y expertos en la materia.
En estos últimos años, el tiempo empleado en la lectura se redujo considerablemente en los jóvenes; a través del celular, uno se entera de todo y con solo ver el título de una noticia ya cree que está informado. Poco interesa de dónde proviene la información ni qué página de Twitter la publicó.
En medio de esa maraña de desinformación y poco interés por la calidad de las noticias y las fuentes, aparecen los denominados “influencers”. Estas personas, que poseen la admiración de millones de jóvenes por su talento para entretener y dar espectáculo, utilizan las redes sociales para opinar acerca de polémicos temas, ya sean problemas de contaminación, políticos o conspiraciones, causando confusión y controversia.
La cantante brasileña Anitta utilizó su cuenta de Instagram para hablar a sus 40 millones de seguidores sobre Amazonas, comentando frases y mezclando otras cuestiones que mucho no tenían que ver con el caso. Al percatarse de los errores de la artista, expertos salieron a desmentir algunos de los hechos cuya veracidad ella aseguró en sus redes.
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En lugar de dejar informaciones tan importantes en manos de personas que se dedican a la materia, Anitta se metió en un gran problema y muchos de sus seguidores podrían haber adoptado su mismo pensamiento. Como este, hay muchos más ejemplos de influencers que abordan temas de bastante interés social para interactuar con su público, aunque los mimos no sean las personas más especializadas en el asunto que se trata.
Nuestra compatriota Fio Miglliore también fue muy criticada en su momento por recomendar en sus redes dietas veganas, según el parecer de muchos, bastante exageradas. En Instagram, siempre vemos a jóvenes influencers que enseñan sobre dietas sin haber realizado algún estudio serio antes y sin tener en cuenta los posibles efectos negativos que pueden causar en otras personas.
Hay que tener en cuenta que no solo los artistas utilizan el alcance que tienen de mala manera, también algunos periodistas, a veces se dejan llevar y lanzan opiniones sin fundamento y, sobre todo, sin un estudio previo. Tratá de no asumir como verídico lo primero que leas en las redes o lo que diga tu artista favorito; es importante recurrir a fuentes confiables y personas especializadas que podrán acercarte lo máximo posible a la verdad.
Por Diego Benítez (19 años)