Copiar y pegar, una peligrosa mezcla que puede llevarte al abismo

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Copiar enunciados de Wikipedia o de El Rincón del Vago es una práctica común y peligrosa hoy en día entre los estudiantes. Si el profesor descubre tu “inspiración” en otras fuentes, te acusará de plagio y hasta podrás ser expulsado del colegio.

¿Tenés que entregar el lunes la biografía de Albert Einstein o una monografía acerca de la obra de Shakespeare? No hay problema. En menos de diez minutos vas a terminarlo porque con la posibilidad de acceder a Internet ya tenés listo el trabajo. Solo falta ponerlo en una carpeta e imprimir una carátula con tu nombre, aunque del contenido no tengas la menor idea.

El Rincón del Vago es un ejemplo de lo que puede hacer Internet por un alumno. Allí hay disponibles trabajos prácticos sobre casi todos los temas posibles. Hay de todo, como en un supermercado: literatura, ciencias naturales, economía y hasta ética.

Su filosofía es la del "hoy por ti y mañana por mí"; por lo tanto, propone que cualquiera puede bajar un trabajo práctico completo, con las tradicionales secciones (introducción, desarrollo, conclusión y bibliografía). También podés enviar tus propios trabajos prácticos y ponerlos a disposición de los demás usuarios

Sitios como este hay varios y también existen otros que no apuntan a plagiar trabajos prácticos, pero cumplen la misma función porque los alumnos hacen copy & paste de la información, luego de corroborar que corresponde al tema solicitado, pero sin leerlo.

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Esta moda de copiar y pegar viene desde hace varios años, específicamente, cuando internet se infestó de sitios web que brindaban informes y trabajos ya hechos. Al ser los alumnos los que estaban en mayor contacto con la tecnología, los profesores no tenían los conocimientos para detectar si el trabajo práctico era original o una copia. En los últimos años, esto cambió pues actualmente hay programas que detectan con facilidad cualquier plagio.

Con esta práctica se pierde de vista el objetivo fundamental de la indagación que incluye aprender a buscar, diferenciar las fuentes, entender el texto, modificarlo, adaptarlo a las necesidades y excluir lo que no sirve. Todas esas cosas son las que deben hacerse al realizar un trabajo práctico de investigación.

La explicación para este mal es muy sencilla: la mayoría de los estudiantes no quieren leer un libro a la hora de hacer sus trabajos prácticos y encuentran que es más rápido y fácil copiar de internet. Pero, cuidado, porque si te pillan al hacer esta peligrosa práctica, pueden, inclusive, expulsarte del colegio. No te arriesgues tanto y disfrutá de la aventura de investigar fuentes para elaborar tu tarea.

Por Romina Ferreira (18 años)