Comentario - Un giro inesperado. Por: Marta Escurra

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El país necesita formalizarse, eso es algo que está fuera de discusión. Pero estresarle a la ciudadanía con una muy mala socialización de la Ley de Servicio de confianza (“Chau giros”) o es para dispersar la atención de otra cosa más conflictiva o es una reconfirmación de que a los parlamentarios les importa un pepino el bienestar del pueblo.