Un adolescente de 16 años cayó con dinero supuestamente cobrado tras un secuestro. El caso se inició el sábado de mañana, cuando agentes de la oficina de Investigaciones de Capitán Bado arrestaron en el centro de esa ciudad al adolescente quien estaba con su hermano menor, un niño de 12 años.
El muchacho tenía en su poder un fajo de 10.000 dólares que pretendía cambiarlo a guaraníes en una casa de cambios.
Al ser interrogado, e incluso ya en presencia de sus padres que fueron convocados por la Policía, el menor de edad dijo que la plata que tenía era la parte que le tocó a él de un rescate de 100.000 dólares que supuestamente cobraron por el secuestro de un estanciero.
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Ante esta situación, intervinieron los efectivos de la oficina de Antisecuestro que funciona en Santa Rosa del Aguaray, quienes a su vez comunicaron el caso al fiscal especializado en la materia, José Godoy.
Adolescente guió a la Policía al supuesto lugar de cautiverio
Esa misma tarde, el adolescente guió a la comitiva al supuesto lugar del cautiverio, en un monte de la colonia Umbú, en las afueras de Capitán Bado.
Al ser revisado el sitio, efectivamente los uniformados encontraron un chaleco antibalas que aparentemente se usó en el plagio.
Posteriormente, la Policía paraguaya avisó a la Policía de Brasil que el menor de edad dijo haber ido a retirar el dinero de una casa de la ciudad de Coronel Sapucaia, que queda frente a Capitán Bado.
Entonces, la Policía brasileña allanó el sitio y encontró también otros elementos sospechosos, como pasamontañas y municiones de fusil.
Aunque la casa estaba ya vacía, todo hace suponer que el grupo usaba el lugar como aguantadero.
No quiere denunciar
Sobre la identidad de la víctima del secuestro, los investigadores no pudieron entrar en muchos detalles, ya que la víctima no quiere denunciar el caso por miedo.
Aunque la versión que dio el menor de edad tiende a confirmarse, oficialmente no se puede abrir un caso por secuestro sin el testimonio del secuestrado.
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Según los datos, la víctima del plagio sería un estanciero brasileño, que fue atacado en su establecimiento y liberado aparentemente el viernes último.
Los autores del hecho serían miembros de una banda que ya cometió hechos similares en la misma región.
El fiscal de Santa Rosa del Aguaray, José Godoy, dijo ayer que podrían utilizar al menor de edad detenido en realidad como testigo, antes que como procesado por secuestro.