Un confuso y tenso episodio se registró el pasado viernes 5 de diciembre en la ciudad de Pilar, cuando un agente de la Policía Nacional, fuera de servicio y vestido de civil, increpó, amenazó y agredió verbalmente a inspectores de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), luego de que estos realizaran un procedimiento de control rutinario.
Lea más: Pilar lidera con la incorporación de cámaras corporales a su policía de tránsito/
El incidente se originó durante un operativo de tránsito, cuando los inspectores municipales detuvieron a una mujer que circulaba sin la documentación obligatoria.
Tras constatar la infracción, se labró el acta correspondiente. No obstante, considerando que la conductora se encontraba acompañada por sus dos hijos menores de edad y una vez verificada su identidad, se le permitió continuar la marcha, conforme a los protocolos vigentes.
Minutos después, el esposo de la mujer se presentó en el lugar. Se trataba de Héctor González, agente de la Policía Nacional, quien, según testigos, abordó de manera hostil a los funcionarios municipales. González, fuera de servicio y sin uniforme, mantuvo un prolongado careo con los inspectores, profiriendo reclamos, amenazas y expresiones intimidantes.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
De acuerdo con los relatos recogidos, el policía intentó en todo momento hacer valer su investidura, manifestando que no debían “detener más” a su pareja y jactándose de su trayectoria dentro de la institución policial.
La situación se agravó cuando el agente dirigió expresiones despectivas y maltratantes hacia una inspectora municipal, lo que generó aún más tensión en el lugar.
Pese a la actitud agresiva, los funcionarios de tránsito mantuvieron la calma y posteriormente radicaron la denuncia correspondiente por amenazas e intimidación.
Lo que dice la Dirección de Tránsito de Pilar
Desde la Dirección de Tránsito de Pilar confirmaron el hecho y expresaron su total respaldo al personal involucrado, destacando que actuaron conforme a la ley y en el marco de sus funciones.
Los funcionarios de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) Raquel Medina y Milciades Aranda, luego del hecho presentaron denuncia por coacción grave amenaza de hechos punibles en la unidad penal N° 1 del Ministerio Público a cargo del fiscal Víctor Encina.
“Los inspectores están autorizados y obligados a controlar el cumplimiento de las normas de tránsito para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Cualquier intento de intimidación o coacción contra un funcionario público es grave e inaceptable”, señalaron desde la dependencia municipal.
Policía Nacional no descarta sumario
Por su parte, la directora de la Policía Nacional, comisario Martina Trinidad, afirmó que la conducta del agente no se ajusta a los principios institucionales y confirmó que el caso ya fue comunicado a sus superiores para su análisis.
No se descarta la apertura de un sumario interno, que podría derivar en sanciones administrativas y eventuales acciones judiciales por intimidación, amenazas y posible abuso de autoridad.
El episodio generó malestar en la comunidad y reabrió el debate sobre el uso indebido de la investidura policial y el respeto que deben recibir los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones.
