El mandatario Mario Abdo Benítez dijo ayer que el fracasado plan de enmienda de la Carta Magna fue impulsado por la codicia desmesurada e ilegítima de dos sectores políticos que atropellaron la democracia y la pusieron en riesgo, con el saldo de una vida inocente segada.
Se refería al joven dirigente liberal Rodrigo Quintana, quien fue ultimado de un disparo por un agente de la Policía Nacional en la sede del PLRA. Sin nombrarlos, el Presidente señalaba al movimiento Honor Colorado, que con la enmienda de la Constitución buscaba que estipule la reelección del entonces presidente Horacio Cartes, y el sector de Frente Guasu y algunos de sus aliados del PLRA (llanistas) que pretendían habilitar la candidatura del ex jefe de Estado y senador Fernando Lugo.
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“Fui protagonista, estuve dentro del Congreso, fue un momento -en- que se puso a prueba la democracia paraguaya, la institucionalidad de la República, por ambiciones desmedidas e ilegítimas, no solamente de un sector, de dos sectores políticos que se unieron. Porque muchas veces se cuestionan acuerdos con otros sectores internos del partido, acuerdos en cuerpos colegiados”, expresó Abdo Benítez, tras un acto oficial en Palacio de López.
El Presidente agregó, aludiendo al cartismo y aliados, que “ellos hicieron acuerdos que derivaron en el luto y el intento de la destrucción de la institucionalidad de la República, y en la quema de un símbolo de la democracia y representación que es el Congreso”. “¿Cuáles fueron los sectores que hicieron los acuerdos? Ustedes saben, apuntó.
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“Que sea un episodio que nos comprometa a no repetir, y que nadie puede estar por encima de la ley y nadie puede atropellar la democracia”, manifestó el Mandatario.