Sesión fallida sirvió para evidenciar a los “camaleones”, dice Nakayama

Indicó que cuando el G7 -integrado por siete senadores colorados disidentes- decidieron ausentarse de la sesión extra convocada para el jueves pasado ya no tenía sentido avanzar sobre la intención de sesionar.

Añadió que, al contrario de pecar de ingenuos, lo que se ha evidenciado es cómo juega cada uno y que ese fue uno de los objetivos del Frente Democrático, integrado por 15 senadores (un sector liberal, Cruzada Nacional, Frente Guasu, Partido Encuentro Nacional, Patria Querida, Yo Creo, Hagamos y PDP).

“En un escenario de conflicto saber cómo está uniformado cada uno; los que tienen uniforme amigo y los que tienen el uniforme del enemigo, los que se visten de camaleones y pueden ir camuflayándose para mimetizarse en un grupo y otro”, acusó el legislador opositor.

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Ratificó que ellos están convencidos de la ilegalidad de la separación de la senadora Kattya González por medio de un proceso, del que dijo no se respetaron los tiempos, los plazos, la comunicación a la legisladora ni mucho menos los votos que se requerían para la expulsión. Según un reglamento interno aprobado en diciembre pasado, se requieren 30 votos de un total de 45 para expulsar a un legislador pero la mayoría que expulsó a Kattya integrada por 23 senadores (cartistas y opositores satélites) utilizó la Constitución Nacional.

Convención PLRA

Indicó que otro de los objetivos del bloque era hacer la convocatoria a la sesión extraordinaria antes de la convención liberal que se realiza mañana, a los efectos de ver cómo podían moverse “los cuatro que están en capilla”, dijo en alusión a Dionisio Amarilla, Noelia Cabrera, Hermelinda Alvarenga y Édgar López.

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“Definitivamente el compromiso que tienen con el cartismo es demasiado fuerte, eso también se comprobó. Creo que es interesante lo que pasó”, dijo el senador.

Contra el G7

Nakayama dijo que lo lógico hubiese sido que los 7 colorados disidentes se presenten a la sesión y se abstengan o en todo caso que voten en contra. Sin embargo, dijo que no pueden cerrarse a nadie, pero que lógicamente hay líneas rojas que no se pueden cruzar.