26 de diciembre de 2025

Durante décadas, las clásicas bolas de cristal han sido sinónimo de Navidad. Brillantes, delicadas y, muchas veces, heredadas de generación en generación. Parecen inofensivas… hasta que una de ellas se rompe. Esta decoración navideña tradicional es, en realidad, un pequeño campo de minas para niños, mascotas y personas mayores.