13 de diciembre de 2025

El festejo de Diego Churín trajo a la memoria un acontecimiento similar ocurrido con un jugador de Cerro Porteño en un superclásico. En 1969, en el estadio Manuel Ferreira, Miguel Ángel Sosa utilizó el balón como asiento en un partido de Copa Libertadores. “Me senté porque me dolieron mucho las declaraciones de Olimpia antes del partido. Dijeron que iban a ganarnos por dos a cero. Se equivocaron”, comentó el delantero, que convirtió uno de los cuatro tantos en la goleada 4-1.