Vendedores informales en la avenida Humaita-Corrales han aceptado el despeje de las veredas, aunque expresan su desacuerdo con las medidas implementadas por la Municipalidad de Luque. Sin embargo, varios de los afectados indicaron que desde hace años trabajan en ese sector y que los agentes municipales “cobran lo que quieren”.
Para el empresario Luis Cubas Grau, quien desde hace 48 años está al frente de un negocio en la Calle Palma, la situación de la ilegalidad afecta bastante: “Remontándonos a los inicios de Palma era totalmente diferente, los negocios tenían en proporción más ventas. Aunque se crea que esta gente que está en la calle es de poca venta, no es así. Por el contrario, afectan a los rubros”.
Los vendedores callejeros ubicados frente a Emergencias Médicas recibieron ayer la notificación para el desalojo. La Municipalidad les da un plazo de 48 horas para abandonar el lugar o serán echados a la fuerza.
Los vendedores que se encontraban en la entrada principal del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) se reubicaron sobre la acera de la avenida Sacramento. Violan las ordenanzas municipales que regulan la venta en la vía pública y frente a hospitales. Ocupan un espacio de más de cien metros y ofrecen una gran variedad de productos.