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Cirugía, no placebos
Sin dejar de soñar en grandes reformas o cambios radicales pongamos primero pie a tierra y reaccionemos, reclamando que la transferencia del mando presidencial se adelante substancialmente, por ejemplo, para el 30 de junio. Si bien puede juzgarse como una falta constitucional posible porque no está expresamente prohibida.
Esta propuesta tiene suficiente justificativo en los desaciertos y avalancha de tropelías cometidas por el gobierno capitalista salvaje del jurásico Franco. Franco, antigüedad paleolítica y de notable falta de vergüenza ciudadana, recurre sin pausas a disponer medidas favorecedoras de ambiciosos capitales extranjeros sean de tipo golondrina y de currículos misteriosos o turbios.
Cuasicómplice, nuestro Congreso no reacciona como debe. El dolce far niente de fiscalías y juzgados tampoco dan lugar a lucimientos propios, solo si atendieran su obligación de intervenir, comprobar, juzgar y condenar. Nada de eso pasa ni pasará si no cambiamos antes del 15 de agosto. Tampoco la familia real se autoimpone prudencia.
El liberalismo fracasado de Franco, el que también fue causa visible de su derrota electoral del 21 de abril, es angurriento, imparable en su desmesura y en sus impudores. Está en franca deriva hacia el default financiero. No hay liquidez. Y si la hay, apenas cubre gastos fijos y corrientes. Por lo demás está endeudando al país, sin contrapartida a la vista.
La prensa muestra los desvaríos de los que se creen pillos o letrados –que solo son descarados– en licitaciones, contratos, convenios, participaciones, en rutas, viaductos, puentes, inauguraciones, transportes, ferrocarriles, dragados y permisividades y complacencias a capitales riesgosos bandeirantes, tipo maquileros, que desean venir o que ya están aquí, huyendo del Brasil que les impone alto impuesto y seguridad laboral que en el Paraguay, paraíso fiscal y terrenal, es permitido el trato y la trata esclavizadora en total impunidad.
Ese es el grave resultado del golpe parlamentario de hace un año. Fue un remedio más dañino que la propia supuesta enfermedad.
Los 15 de agosto son solo costumbres. Adelantar 45 días el cambio de mando será beneficioso. A este elenco es de necesidad vital reemplazarlo. Ya nos hizo mucho daño, local e internacionalmente.
Gustavo A. García
Vendedores callejeros
Apoyo a las personas que tienen o buscan un trabajo legal para mantenerse, educar, alimentar, atender la salud de su familia, así como tratar de obtener las mejores comodidades para ellos. Comprendo que todo ser humano tiene el derecho de dedicarse al trabajo que mejor le conviene. Lo que deploro es a los vendedores ambulantes que se dedican a la venta de alimentos en las calles, en especial, a los que lo hacen en las veredas de hospitales.
No puede aceptarse que justamente donde uno va para atender su salud no pueda transitar por las ollas, pailas, sillas y mesas llenas de alimentos y a dos metros de ellos miles de vehículos que transitan levantando microbios, bacterias y otros entre el polvo de las sucias calles y los residuos de los motores. También se venden hierbas naturales en el suelo y en la calle.
¿Qué hacen el Ministerio de Salud, la Municipalidad y otros estamentos que deben velar por la salud? No hubieran permitido la presencia de estos vendedores. ¿Por qué no lo hacen frente a los sanatorios privados? Porque no se lo van a permitir.
Cándido A. Chamorro R.
Día Mundial sin Tabaco
En estos días se recuerda el Día Mundial sin Tabaco y quiero plantear solamente que este horrible y dañino hábito no solo crea problemas a los consumidores y sus familias, sino también para la sociedad.
¿Cómo va a luchar el Estado contra este flagelo ahora que tenemos un presidente millonario gracias a la venta de cigarrillos?
Alicia Brizuela