En una reunión del consejo directivo en la que Leggeri informó de su renuncia, dicho órgano se decidió en contra de abrir diligencias contra él en relación con el informe de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) del pasado 15 de febrero, informó la agencia con sede en Polonia en un comunicado.
En una pregunta parlamentaria remitida en marzo a la Comisión Europea, el diputado de los Verdes Erik Marquardt aseguraba que, en el resumen de ese informe que se había proporcionado a los eurodiputados, la OLAF ha revelado que la cúpula de Frontex estaba al tanto de violaciones de derechos humanos y "evitó reportarlas de manera deliberada".
El comunicado de Frontex añadió que por el momento sustituirá de forma interina a Leggeri la hasta ahora vicedirectora ejecutiva Aija Kalnaja y que el consejo directivo espera nombrar a un reemplazo permanente a más tardar en la reunión que se celebrará el próximo mes de junio.
Con este fin, el consejo directivo ha pedido a la Comisión Europea (CE) que lance los correspondientes pasos legales para encauzar el proceso de selección para el puesto.
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Además, el comunicado destacó que la agencia de control fronterizo emprenderá los pasos "previstos por la ley" con respecto a los otros dos empleados de Frontex a los que se hace referencia al informe de la OLAF.
"Un control fronterizo efectivo y la protección de los derechos fundamentales son completamente compatibles," concluye el organismo su comunicado.
El portavoz de la CE Eric Mamer declaró este viernes que es "completamente normal" que una organización que "ha crecido rápidamente entre estos desafíos crecientes que la UE ha enfrentado no necesariamente actuará siempre de la forma que hubiéramos esperado de una institución."
"Todas las instituciones deben mejorar todo el tiempo y en eso nos concentramos," dijo en Bruselas, tras destacar que "Frontex actúa en el área probablemente más delicada de la política de la UE, un área llena de retos humanos, políticos y organizativos como muy pocas organizaciones tienen que afrontar".
El informe de la OLAF se refiere a las múltiples denuncias sobre la presunta implicación de Frontex en las devoluciones ilegales de migrantes y solicitantes de asilo en la frontera marítima entre Turquía y Grecia.
En los últimos años, varios medios de comunicación, entre ellos el semanario alemán "Der Spiegel" han documentado además cómo la agencia europea ha hecho caso omiso a las denuncias de devoluciones en caliente realizadas por la guardia costera griega.