El desarrollo del lanzador de satélites llamado Tronador II permitirá a Argentina contar en el futuro con vehículos lanzadores propios para colocar en órbita satélites de observación de la tierra desde su territorio, tanto de la Conae como brindando servicios a terceros.
"En esta firma estamos dando un paso superlativo. Porque estamos ganando en soberanía y en construir el vehículo que transporte el satélite más allá del espacio. No tener que depender de contratar el servicio de otro y hacerlo nosotros", dijo el presidente argentino, Alberto Fernández, quien encabezó el acto de la firma del convenio en la provincia de Córdoba (centro).
El proyecto demandará una inversión de 9.730 millones de pesos (65,6 millones de dólares) que será destinada al desarrollo del primer prototipo TII-70 y la continuidad del Proyecto Inyector Satelital Para Cargas Útiles Livianas (Iscul) con su infraestructura auxiliar prioritaria.
Este lanzador colocará a la Argentina entre los diez países que dominan el ciclo espacial completo, lo que implica lograr el acceso al espacio con medios propios y desde el territorio argentino, y permitirá colocar en órbita satélites de entre 500 y 750 kilogramos a una distancia de hasta 600 kilómetros de la Tierra.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
“Tengamos el orgullo de ser uno de los diez países del mundo con capacidades para poner satélites en órbita”, dijo el mandatario al referirse al proyecto en el que actualmente trabajan 116 profesionales de la Conae y de Veng, y que, en esta nueva etapa, generará 300 empleos indirectos.
El proyecto contempla el desarrollo del lanzador Tronador II-250 (TII-250) y de los prototipos TII-70 y TII-150 que serán los modelos utilizados para realizar los ensayos y servirán para poner a prueba los motores que llevará a bordo el lanzador TII-250.
Se trata de tecnología desarrollada y fabricada en Argentina, cuyo combustible es oxígeno líquido y queroseno.
El desarrollo se realiza en los centros espaciales de la Conae: la fabricación, la integración y los ensayos de sistema de propulsión del lanzador se realizará en el Centro Espacial Teófilo Tabanera, en Córdoba, y la fabricación e integración del fuselaje, en el Centro Espacial Punta Indio, en la provincia de Buenos Aires.
El contrato fue suscrito por el director Ejecutivo y Técnico de la Conae, Raúl Kulichevsky, y el presidente de Veng -controlada por la Conae-, Marcos Actis, en presencia del mandatario argentino, el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
El presidente argentino también resaltó que todo el desarrollo de la tecnología está hecho por argentinos para contrarrestar el "tiempo de desánimo", realizado por el Estado asociado empresas privadas y donde hay 50 empresas que han desarrollado la tecnología que hoy sirve a este proyecto: "Tenemos un capital humano maravilloso".
