"Tenemos que verlo en un proceso más amplio de escalada por parte de Rusia, y esto está relacionado con nuestro apoyo a Ucrania, está relacionado con la postura general de Rusia contra Occidente", dijo Budrys a cuenta de los últimos incidentes en los que se han dañado varios cables telecomunicaciones e infraestructuras submarinas en el mar Báltico.
Budrys, que hizo estas declaraciones en compañía de su homóloga de Letonia, Baiba Braže, habló de "la falta de respuesta a situaciones anteriores" parecidas "a las que estamos llegando ahora y la falta de reacción a lo que ya estaba ocurriendo en Europa continental y en otros lugares con las operaciones de sabotaje de las instituciones rusas y sus agentes".
Braže destacó en esta línea que se necesitan cambios en las leyes y normas internacionales relativas al mar para combatir más eficazmente los daños deliberados a los cables de comunicación y eléctricos como los que resultaron afectados a finales del pasado mes de diciembre en el mar Báltico.
"Hay que entender que el derecho internacional tiene que desarrollarse, porque hay convenciones" pero "nada se ha puesto a prueba en torno a este tipo de situaciones, así que probablemente ese sea otro ámbito en el que hay que avanzar en nuestro trabajo conjunto, tanto dentro de la región como dentro de la OTAN", declaró la ministra letona.
Cambio de prioridades con Trump
El jefe de la diplomacia de Lituana, exasesor del presidente del país, Gitanas Nauseda, también comentó las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en las que instaba a todos los países de la OTAN a destinar el 5 % del producto interior bruto (PIB) a Defensa y dio cuenta de que el país báltico este año alcanzará "casi el 4 %".
"Estamos esperando qué podemos hacer, qué capacidades podemos desarrollar y hacernos más fuertes en este sentido y proporcionar más seguridad a nuestro pueblo", dijo el titular de Asuntos Exteriores lituano.
Preguntado por las declaraciones de Trump de que no excluía la fuerza militar como medio para que Groenlandia, territorio autónomo del Reino de Dinamarca, pasara a formar parte de Estados Unidos, Budrys no hizo referencia a ellas y puso de relieve la alianza de europeos y estadounidenses.
"Somos aliados. Y, como aliados, hablamos y discutimos y no luchamos entre nosotros", subrayo Budrys.
El ministro lituano de Exteriores señaló igualmente que con la nueva administración Trump "habrá otras cosas en la lista de prioridades de nuestra agenda conjunta" y "una de ellas será cómo preservar el derecho internacional y cómo salvaguardar el orden internacional, independientemente, en muchas áreas".
Bielorrusia como plataforma de Rusia
Por su parte, Braže afirmó que no comentaría como ministra de Asuntos Exteriores las declaraciones de Trump sobre Canadá y Groenlandia, y señaló que funcionarios daneses y canadienses ya habían expresado su opinión sobre estos asuntos.
Tanto Braže como Budrys calificaron, en el presente contexto internacional, a Bielorrusia de "plataforma para amenazar a los vecinos y especialmente a aquellos que apoyan el movimiento democrático" en ese país, en el que se apoya Rusia para su guerra contra Ucrania y en el que hay misiles con capacidad nuclear.
"Desde estas amenazas geopolíticas y estratégicas podemos descender a la parte más práctica, como ya vimos en ambos países y seguimos viendo, la amenaza de la migración ilegal o la organización de la migración hasta las actividades de los militares bielorrusos", afirmó Budrys.
"Así que hay un espectro completo de amenazas y muchas de ellas son instrumentos de Rusia", concluyó.