Países Bajos intervino Nexperia para frenar robo de secretos industriales y salvar rama UE

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La Haya, 28 oct (EFE).- El Gobierno neerlandés intervino en la empresa de semiconductores Nexperia ante el temor de que su propietario chino, Wingtech Technology, estuviera robando secretos industriales de una fábrica británica y se preparara para desmantelar la división europea del fabricante de chips, según reveló este martes la prensa neerlandesa.

El Ejecutivo neerlandés tomó la polémica decisión bajo gran presión de tiempo, ya que el propietario, Zhang Xuezheng, amenazó con despedir al 40 % del personal europeo y con cerrar el centro de investigación de Nexperia en Múnich, planes que ya se habían comunicado al comité de empresa, asegura el diario neerlandés NRC con fuentes oficiales.

Países Bajos aplicó el 30 de septiembre la Ley de Disponibilidad de Bienes de 1952, una norma casi olvidada que permite congelar actividades empresariales en casos de amenaza para el suministro o la seguridad nacional. Desde entonces, Wingtech no puede mover maquinaria ni componentes fuera de Europa.

La medida, inédita en el país, respondió a lo que las autoridades consideran una operación encubierta de traslado de tecnología y personal a China. Según las fuentes citadas, Xuezheng habría sustraído las fórmulas de producción de chips de la planta de Nexperia en Mánchester (Reino Unido) y las habría compartido con otra empresa suya, WingSkySemi, con el objetivo de trasladar toda la producción de obleas -los discos redondos sobre los que se fabrican los chips- a China.

Aunque se trata de tecnología de uso común, los procedimientos de fabricación constituyen secretos comerciales protegidos, y su transferencia a una compañía competidora, en este caso también propiedad de Zhang, fue considerada una violación grave.

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Un día después de aplicar la ley, el Tribunal de Apelación de Ámsterdam suspendió al director-propietario de Nexperia y colocó las acciones de la empresa bajo administración independiente. Aunque el Gobierno sostiene que ambas decisiones fueron coincidentes, no coordinadas, la doble intervención provocó una reacción inmediata de China, que prohibió la exportación de chips de Nexperia desde la filial china, afectando potencialmente a fabricantes de automóviles europeos.

Además, según el diario económico Financieele Dagblad, Wingtech exige ahora la devolución del control y la propiedad total de Nexperia a sus accionistas chinos y reclama al Gobierno neerlandés que repare “el daño reputacional y las tensiones internacionales” derivadas del caso.

Fundada en Nimega, Nexperia fabrica chips de bajo coste usados en todo tipo de aparatos electrónicos y en el sector automotriz. La compañía produce sus obleas en Mánchester y Hamburgo, mientras que la fase final de ensamblaje se realiza en Dongguan (China), donde las operaciones se mantienen ahora a medio rendimiento tras la reducción del suministro europeo.

El Ministerio neerlandés continúa negociaciones diarias con Pekín para desbloquear la situación, aunque sigue considerando “demasiado arriesgado” levantar la orden de intervención mientras el proceso judicial contra Xuezheng siga abierto.

Según NRC, los funcionarios que impulsaron la medida redescubrieron la vieja ley de 1952 “nunca antes aplicada”, al no poder recurrir a la legislación moderna sobre control de inversiones extranjeras, ya que Nexperia fue adquirida antes de su entrada en vigor.