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El ministro alemán de Economía, Peter Altmaier, dijo -en una entrevista publicada este lunes por el periódico alemán Bild- que los fabricantes de autos necesitan invertir “cantidades millonarias de dos dígitos” en tecnología para vehículos eléctricos, alegando que no entendía por qué las compañías habían dudado durante tanto tiempo.
Afirmó que también se necesitaban inversiones en la producción de baterías, dada la demanda esperada de muchos millones de baterías eléctricas que podrían ayudar a las empresas a ganar mucho dinero. “De lo contrario, tendremos que aceptar que una gran parte del valor añadido será producido en Asia o en Estados Unidos, en vez de aquí”, advirtió.
La industria automovilística alemana, que representa alrededor de 800.000 puestos de trabajo en la mayor economía de Europa, atraviesa dificultades por la violenta reacción a los vehículos de diésel, después de que Volkswagen admitió en 2015 que había mentido en las pruebas de emisiones de Estados Unidos.
Para ayudar a reducir los niveles de contaminación y evitar una prohibición total de los vehículos diésel, VW, Daimler y otras compañías han intensificado el desarrollo de los vehículos eléctricos.
El nuevo gobierno de coalición alemán planea reducir la carga impositiva de los conductores de vehículos eléctricos, proporcionar al menos 100.000 puntos adicionales de carga en todo el país y subsidiar el uso compartido del automóvil para impulsar un cambio hacia un transporte más ecológico.
También hay planes de proporcionar fondos para la investigación de la tecnología de conducción autónoma y apoyar el establecimiento de la producción de células de batería en Alemania.
Altmaier dijo a los fabricantes de autos alemanes que tenían que desarrollar un "modelo del estilo de los de Tesla", pero de menor coste, y que deberían trabajar en el desarrollo de una plataforma tecnológica de información para la conducción autónoma de coches que fuera la mejor del mundo. “ Los primeros vehículos autónomos seguros deben funcionar con tecnología alemana” , declaró.