El peligroso monopolio de “Los dueños de Internet”

BUENOS AIRES. En una era en que los servicios cotidianos son gestionados por aplicaciones móviles y los datos personales se recaban sin descanso, la escritora argentina Natalia Zuazo propone tomar conciencia de toda actividad digital.

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“Los dueños de Internet" se titula el segundo libro (editorial Debate) de esta politóloga experta en tecnología, en el que analiza la concentración de poder en las cinco grandes empresas digitales que “manejan el mundo”: Apple, Facebook, Google, Amazon y Uber, a quienes ha bautizado como el “Club de los Cinco”.

“Hay una idea de que les hemos dado nuestros datos y, por tanto, un gran poder sin ninguna guerra, sin derramamiento de sangre, y que lo hemos hecho voluntariamente”, afirma Zuazo en una entrevista con Efe en Buenos Aires, en la que reflexiona sobre la “autoexplotación” a la que se somete la ciudadanía con esta “cesión de poder”.

A principios del año 2000, los Gobiernos más desarrollados impulsaron diversas medidas para hacer crecer la “autopista de la información” que se cosechaba en la red. Dieciocho años después, un 57 % de la población sigue sin tener acceso a internet, aclara Zuazo, a pesar de que la ONU lo declarara derecho humano en 2011.

La brecha digital se hace incluso más grande, por tanto, con la actuación monopolizadora de estas cinco compañías, que llevan las cartucheras cargadas de algoritmos indescifrables con los que diseñan un espacio digital casi impenetrable y que, a su vez, hacen a sus presidentes algunas de las personas más ricas del mundo. Es por esto que, para Zuazo, los Gobiernos tienen la “ responsabilidad ” de “ poner condiciones a las empresas de cómo utilizan las tecnologías ” y aportar iniciativas propias para evitar usar siempre estas aplicaciones y no expandir la desigualdad socioeconómica entre los que tienen acceso a ellas y los que no. “ Cuando escribo es para tener conciencia cuando leemos, cuando consumimos un contenido, de que hay un mundo afuera de esas 'apps' ” , dice la también periodista sobre su segunda publicación, que acaba de salir a la venta y que va en línea con su primer libro, “Guerras de internet” (2015).

Los datos personales están fuertemente ligados a dichos servicios y, por ello, en los servidores informáticos de Silicon Valley se guarda el tesoro más preciado del “Club de los Cinco”, que no es su dinero. Allí, se acumulan miles de terabytes de información y esto se debe, en gran parte, al trabajo de Google y Facebook.

Según Zuazo, uno de los problemas en torno a la recopilación masiva de datos es que “la información sobre tecnología está muy silenciada” y los usuarios recurren a la “comodidad” que proporcionan los servicios de estas compañías sin darle importancia al rastro digital que dejan. Pese a que, como plantea la autora, “nadie pediría hoy en día un taxi por teléfono teniendo una 'app' ” por el gran “ahorro de tiempo que supone , como ocurre en la capital argentina con Uber, por ejemplo, sí que anima a utilizar otros servicios que no sean parte del “podio del poder” para, así, no ensalzar sus métodos.

En esta línea, replica en la entrevista la idea que recoge en uno de los capítulos de su libro: todavía no se ha llegado a una etapa sin retorno en cuanto a privacidad en la red y, por tanto, hay que “dejar de ver la tecnología como neutral” y aprender qué se puede obtener de ella.

“Facebook es una habitación muy cómoda pero a la vez muy oscura”, reconoce sobre la firma que ha protagonizado uno de los escándalos informáticos más candentes de los últimos años: la filtración de datos personales de casi 90 millones de usuarios a la británica Cambridge Analytica.

Según defiende, solo la denuncia activa por parte de los medios, de la ciudadanía y de los Gobiernos es capaz de detener el continuo “boicot” que empresas de la talla de esta red social realizan en materia de regulación de datos.

“Las empresas muchas veces están dispuestas a cambiar esas condiciones, pero si hay una demanda. Si no, va por el camino de la autorregulación”, que es el que perjudica a la privacidad de los usuarios, concluye Zuazo. 

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