El origen de la comedia se remonta a los cantos entonados en la Grecia clásica como culto a Dionisios.
Dos etapas se distinguen en la historia de la comedia helénica: la primera, giraba en torno a la figura de Aristófanes, era satírica y burlesca; la segunda, comenzó a imponerse a mediados del siglo IV a. C. y se concentraba en la crítica costumbrista y en el reflejo de las flaquezas del género humano.
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Esta comedia nueva humana tuvo como principal cultivador a Meandro. La comedia reapareció con el Renacimiento.
En Francia entró a formar parte de los géneros clásicos y alcanzó su plenitud con Moliere. Inglaterra contó con Shakespeare, en quien se pudo apreciar ya cierta subversión del género.
Durante el siglo XVIII, el teatro neoclásico recuperó los motivos de la comedia tradicional. En la segunda mitad del siglo XIX aparecieron comedias de enorme ingenio.
Durante el siglo XX continuaron escribiéndose comedias tradicionales, pero en muchos casos se emplearon para expresar inquietudes psicológicas, sociales y filosóficas.
CARACTERÍSTICAS DE LA COMEDIA
Como los demás géneros dramáticos, la comedia es determinada por la acción dramática del personaje protagonista; no es extraño encontrar personajes con tono trágico en dramas cómicos, siempre y cuando estos sean personajes secundarios. Se tiene en cuenta:
* el personaje protagonista suele ser común y corriente.
* es mentiroso, charlatán, fanfarrón, pícaro, enamorado.
* inocente e inconsciente.
* considerada su moral como cualidad importante.
* personaje vital.
RASGOS DE LA COMEDIA
Conflicto: es generado por un vicio de carácter, del protagonista. El vicio es contrario al bienestar social de la comunidad en la que vive el protagonista, es transgresor de la sociedad y por ello debe ser castigado. Esto significa que el personaje vicioso es castigado socialmente y es puesto en ridículo. El bienestar social es relativo a la época y al lugar.
Protagonista: Es un personaje de baja calidad moral. En Tartufo, lo que Molière, critica es la hipocresía, el personaje es el prototipo del mojigato que finge vivir valores que en verdad no tiene y que sólo persigue su bienestar a costa del daño que produce a los demás.
Desenlace: Es feliz para alguna de las fuerzas que se opone al protagonista o para todos, menos para aquel que encarna el defecto que debe ser castigado.