Abg. Christian Godoy
En estos días, debemos entender que como universitarios nuestro trabajo es estudiar. Pero eso no significa que tengamos que sufrir.
Organizarse
Organizarse y plantear buenos métodos nos puede hacer dueños y controladores de nuestro tiempo y así no perder la buena vida del estudiante.
Pero al empezar a organizarnos pueden aparecer problemas que bloqueen el estudio:
Estudiar en un entorno inadecuado, con constantes vías y llamadas de atención a otras actividades más entretenidas, evita un estudio eficaz y continúo.
En un momento de agobio y ansiedad, el estudiante no ve la utilidad de los estudios y prefiere rendirse a intentarlo.
Se produce en muchas ocasiones un miedo a que el esfuerzo realizado no tenga los resultados esperados.
Materiales
Las materias difíciles suelen convertirse en una fuente de presión y sobre todo de desidia; aparece la pereza, el aburrimiento, la falta de ganas y el abandono de nuestro plan inicial.
Además pueden aparecer otras preocupaciones referidas al entorno familiar, debido a una sobreexigencia de los padres; al entorno social, por falta de tiempo que compartir con los amigos; o al personal, referido a la falta de cuidado tanto en cuanto a higiene como a alimentación.
Hay tres puntos clave para superar el miedo al fracaso, el síntoma más común en todos los estudiantes.
- En primer lugar es muy importante que la persona posea fuerza y determinación para emprender el hábito de estudio y la cotidianidad en esta tarea son claves.
- En segundo lugar es clave nunca hacer excepciones en tu plan diario de estudio hasta que el hábito esté arraigado y estés completamente seguro de que la excepción no se convertirá en una costumbre que nos aleje de nuestro objetivo.
- En tercer lugar es necesario buscar aliados y recursos. Esto es importante, ya que si tus amigos y familia te ayudan y son conscientes de tus horarios, todo resultará más fácil de llevar.
Ser conscientes de los sentimientos que nos produce el estudio nos ayudará a afrontarlos con mayor facilidad y eliminará el componente estresante que rodea a la idea de ponerse a estudiar.