Un viaje por dos países

Este artículo tiene 19 años de antigüedad

El colectivo tenía prácticamente todos sus asientos ocupados, un domingo a la tarde. El destino, una ciudad del Chaco. Cada uno de los pasajeros sabía cuál era su parada, excepto uno; sucio y descalzo, se mostró dócil en todo momento y con certeza no tenía idea de hacia donde quería ir; es más, no sabía ni siquiera dónde estaba. El chico tenía problemas mentales.