Ahogados por masoquistas

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Carencia de desagüe pluvial, falta de mantenimiento y de conciencia de quienes arrojan desechos a la calle, son factores que contribuyen que a diario las incesantes lluvias pongan en riesgo nuestras cosas materiales y hasta lo más preciado: la vida misma.

Así es que al menos la mitad de los más de 2.500.000, que es la población del Departamento Central y Asunción, se expone en días de lluvia a los raudales que ganan calles y rutas, que atraviesan las zonas urbanas, para ir a trabajar, estudiar o realizar otras actividades.  Como ya mencionaba las precipitaciones ponen en evidencia, una vez más, la carencia de desagües pluviales. 

Así mismo  la falta de mantenimiento de los existentes, por parte de las autoridades, tanto de las municipalidades respectivas como  del Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones. Pero, por  sobre todas las cosas, nos estamos “ahogando” a causa de muchos ciudadanos cochinos y de un deficiente sistema de recolección de basura. 

 Las últimas precipitaciones pluviales desbordaron arroyos tanto de San Lorenzo, Capiatá así como de otros municipios del Departamento Central. En la mayoría de los casos, se dieron los hechos sencillamente porque estaban colmatados de basura.

Esa manía de tirar los desechos a los raudales y al propio lecho, por no juntar en una bolsa para luego deshacernos de ellos como corresponde, a través del recolector, está ocasionado muchos problemas, y de los serios. Además de contaminar los arroyos de Central, y consecuentemente el Lago Ypacaraí, está provocando inundaciones innecesarias de viviendas (no hablo de las crecientes de los ríos) e incluso de rutas, poniendo incluso en peligro la vida.

Urgen que los intendentes, a través de sus funcionarios municipales, que son bastantes y se comen gran parte del presupuesto en salarios,  controlen y notifiquen a quienes incurren en prácticas insanas que atentan contra el ambiente y el bienestar de terceros. Al parecer hay que tocarles el bolsillo a la gente, a través de multas, y porque no con otras sanciones para que aprendan que ser puercos no esta permitido.

Por otro lado, deben los jefes comunales mejorar de manera urgente su sistema de recolección de desechos. Hasta ahora existen barrios, en especial en los que viven ex sintechos, donde el servicio no llega, con la cómoda excusa de que no quieren pagar, pero los ciudadanos que estamos al día con nuestros impuestos no tenemos por qué tolerar, primero la contaminación, ahora inundaciones hasta de rutas y dentro de poco de nuevo brote de dengue y ojalá no aparezca la Chikungunya, virus que también ataca las articulaciones y se transmite también por picadura del mosquito Aedes Aegypti y además del Aedes Albopictus.

Las autoridades municipales deben dejar el populismo inconducente, que literalmente nos va hundiendo. Así mismo remangarse y trabajar por sus municipios, cuyas zonas urbanas están cada vez más feas, desordenadas, desaseadas, sin infraestructura básica como son los desagües, lo que no solo da una mala imagen sino hace a la ciudad casi inhabitable.