Jaku apetĩ

Este artículo tiene 3 años de antigüedad
Jaku apetî (Pipile jacutinga), fotografía gentileza de Oscar Rodríguez (Paraguay Birding & Nature)
Jaku apetî (Pipile jacutinga), fotografía gentileza de Oscar Rodríguez (Paraguay Birding & Nature)

Especie número 36 del manuscrito de Félix de Azara y 337 de los Apuntamientos, con las denominaciones de Yacu-apety, y de Yacú apéti, respectivamente.

Félix de Azara comentó, en su manuscrito, el significado del nombre común de esta ave, como sigue:

“Su nombre quiere decir Yacu o Pava de plasta o mancha blanca, aludiendo a la que tiene en las cobijas de las alas. Dicen que los portugueses lo llaman Jacutinga”; y, en sus Apuntamientos, en estos términos:

“Así le llaman muchos guaraníes, y significa yacú con mancha blanca, aludiendo a la que tiene en las cobijas. Noceda y otros le denominan yacú pará (yacú pintado), y parece que los portugueses le dan el nombre de yacutinga”.

Bertoni (Vocabulario) registró para esta especie los siguientes nombres comunes: Djakú apé-tĩ (dorso blanco), Djakú pará (pintado, porque en efecto lo tiene, advierte), y Djakú tinga (del tupí tínga/blanco); y, Gatti (Enciclopedia), por su parte, los de Yacú apetĩ, Yacú peti, y Yacú pará.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Mucho anduvo Azara detrás de esta ave. Fue a buscarla, el 25 de julio de 1786, en los bosques inmediatos al río Curuguaty (en el paraje denominado Mbariguí), porque le aseguraron que ahí abundaba, pero no la encontró, sino días después (7 de agosto), en los bosques de Caay-ho (en las inmediaciones de San Estanislao).

Tuvo, refirió Azara, “a la vista cuatro individuos en distintas ocasiones, los dos muertos a escopetazos en los bosques de Cayho, de los cuales describiré el mayor, y dos vivos cogidos por los indios del pueblo de San Estanislao los cuales estaban tan escasos de plumas, sucios, y estropeados, que no servían a mi intento”.

Agregó, en sus Apuntamientos, que:

“no lo he visto sino en los bosques desiertos hacia los 24° grados de latitud. (…) También he visto algunos domésticos”.

Nomenclatura

Sonnini dijo que esta ave podría ser, en efecto, como lo señaló Azara, el Guan o Quan pintado por el ornitólogo inglés George Edwards (Plancha N° 13), y que si esta conjetura estuviera fundada, lo que él cree que sí, dicho Quan fue confundido por Buffon y otros naturalistas, entre éstos él mismo, con el Yacou.

Azara observó al respecto, en sus Apuntamientos:

“Mi autor, describiendo al yacúhú, dice: «No puede dudarse que el guan o quan de América, representado por Edwards con la estampa 13, es a lo menos una variedad del yacúhú; porque solo difiere en tener las piernas más cortas, y el ojo de diverso color: esto es que en el yacúhú es negrizco, y en el de Edwards rojizo o acanelado». Yo entiendo por ojo al iris, porque la pupila es negra en todo pájaro. Esto supuesto, me parece indudable, que el guan es yacú apetí; pues le acomoda todo lo dicho, y no puede aplicarse a otro yacú. También le vienen los pies y tarso rojos”.

La Jaku apetĩ (Pipile jacutinga) fue clasificada por Spix con el nombre de Penelope jacutinga (1825, Av. Bras., 2, p. 53, pl. 70).

El epíteto que identifica a esta especie, la palabra jacutinga, obedece a su denominación tupí que podría ser traducida como pava blanca.

Costumbres

Azara, en su manuscrito, refirió las siguientes costumbres del Jaku apetĩ:

“Lo que se puede tener por cierto de estas aves es que vive como los otros Yacús en los bosques espesos inmediatos a ríos, que sus movimientos son más pausados y menos agrestes que los anteriores Yacús, que solo se deja ver por la mañana y tarde, que vuela poco de un árbol a otro distinto, ciento o doscientas varas, que por el suelo anda con mucha ligereza, de modo que herida del ala no se deja coger en el bosque y es perdida. Que por lo regular andan solas dos, (…) que se domestica más que las gallinas, y que en este estado cría en los árboles inmediatos. En las casas se mantienen con maíz, dicen que comen Barrero. La tengo por mejor comida que el pavo, y por algo inferior al Yacú caraguata”.

Mencionó, además, que:

“Se doméstica más que las gallinas, vive entre ellas, y el macho me aseguran que corteja a una gallina procurando separarla con obsequios del gallo, y las demás, y que la cubre, pero no me saben decir si de este enlace nacen monstruosos, porque nadie se ha cuidado de hacer semejantes experiencias. También dicen que los indios bárbaros los domestican, y crían como nosotros las gallinas”.

Nido

Azara, en su manuscrito, apuntó sobre el nido de esta ave lo siguiente:

“su nido está colocado en las horquetas de los árboles, (…) lo hace de palitos descubierto, y (…) cría solo dos hijos”.

Caracteres

Anotó Azara los mismos caracteres del Jaku apetĩ en su manuscrito y en sus Apuntamientos.