"Los drones se utilizarán en zonas muy circunscriptas y concretas, no se trata de un 'Gran Hermano' sobre la ciudad. Estamos hablando de intervenciones selectivas para controlar el territorio", afirmó hoy Nardella en el acto de presentación del nuevo comandante de la policía municipal florentina, Francesco Passaretti.
El cometido de estos pequeños vehículos aéreos no tripulados se limitará a controlar la comisión de posibles infracciones en las construcciones de Florencia y a detectar accidentes de tráfico en sus calles, explicó el alcalde a los medios locales.
Ante el debate por el impacto de la medida en la intimidad de los ciudadanos, el alcalde aseguró que los drones sobrevolarán la ciudad "garantizando la legalidad y respetando plenamente las normas existentes y la privacidad".
Florencia no es el primer municipio italiano en el que las fuerzas de seguridad comienzan a surcar sus cielos: ciudades como la norteña Bérgamo, a pocos kilómetros de Milán, ya recurren al uso de drones para vigilar sus calles.
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Un protocolo firmado por las autoridades de Florencia y el Ente Nacional de la Aviación Civil (ENAC) permitirá que a lo largo de este 2023 se inicien las pruebas de vuelo de los drones de videovigilancia.
